Como la famosa canción de Julio Iglesias que tanto le gusta a Carlos Fabra. 'La vida sigue igual'. O al menos eso parece intentar el que fuera Presidente de la Diputación de Castellón.
Carlos Fabra, condenado a 4 años de cárcel por varios delitos contra la Hacienda Pública y la Seguridad, está aprovechando el tercer grado penitenciario que se le concedió el pasado mes de abril y que fue ratificado por la Audiencia Provincial de Castellón este miércoles para retomar su actividad profesional. Fabra ha viajado esta semana a Castellón donde ha contactado con varios empresarios a los que, según el diario Levante, ha ofrecido sus servicios como intermediario comisionista y agente de seguros. Incluso el que fuera su chófer en la Diputación le acompaña en sus desplazamientos. El miércoles, por ejemplo, estuvo comiendo con representantes de la Cofradía de Pescadores de Castelló.
Fabra tiene una amplia agenda de contactos; no hay que olvidar que, además de estar al frente de la Diputación durante 16 años, fue secretario general de la Cámara de Comercio de la provincia hasta diciembre de 2013. Un cargo por el que recibía 90.000 euros anuales y que abandonó tras ser condenado por la Audiencia Provincial.
Carlos Fabra ha estado llamando a las puertas de empresarios (algunas no se han abierto) y ha habido algún caso en el que, según Levante, el ex presidente de la Diputación de Castellón se ha estado ofreciendo como intermediario, planteando operaciones entre empresas de las que él recibiría una comisión en caso de éstas se materializasen. Además, Fabra sigue ejerciendo de corredor de seguros junto a uno de sus hijos.
Y es que Carlos Fabra tiene problemas económicos derivados de su condena judicial por fraude fiscal. Aunque ya ha abonado 729.672 euros, cantidad que cubre el importe principal de la responsabilidad civil (693.074 euros) y otros 36.598 euros de intereses, todavía quedan pendientes el pago de 326.783 euros de intereses así como 693.074 euros correspondientes a la multa.
A todo ello hay que sumar que Fabra ha sido condenado por vía civil a pagar 368.000 euros al ex motociclista Álex Debón por un préstamo personal que éste le concedió pero que no ha sido devuelto. El piloto ha pedido la ejecución de la sentencia para cobrar la deuda. En caso de que no sea abonada, tenía previsto plantear un nuevo embargo de los bienes de Fabra para acceder a los restos de las subastas. También puede aportar otros bienes susceptibles de embargo.
Fabra ha tenido que poner en venta su chalé de la conocida y exclusiva urbanización de Platgetes de Bellver en Oropesa, (aquella en la que veraneaba José María Aznar) y que fue durante años su residencia familiar.
