UGT valora el descenso del desempleo en mayo, sin embargo, los datos difundidos por los Servicios Públicos de Empleo revelan que se continúa ahondando en la senda de la precariedad y temporalidad de los meses anteriores. Y son un claro reflejo de la estacionalidad de nuestro mercado laboral, vinculado a actividades ligadas a la temporada de primavera/verano. 

Para la Unión General de Trabajadores es preocupante que la precariedad en el empleo se esté convirtiendo en estructural. En este sentido, se debilita mes a mes el peso de los contratos indefinidos a tiempo completo y aumenta la temporalidad y la parcialidad, con consecuencias negativas en términos de calidad del empleo.

UGT advierte que se está extendiendo la precariedad también en el desempleo, reflejado en un descenso continuado de los beneficiarios de prestaciones, de las cuantías medias, del gasto y, en última instancia, de la tasa de cobertura (por debajo del 55%) y en la extensión del paro de muy larga duración (cifrada en la EPA en un 43,2%).

Para el sindicato, la recuperación del empleo se está basando en un modelo productivo ya caduco, con un carácter estacional que permite mejoras en etapas vacacionales y que se sustenta en actividades de menor valor añadido que exigen menores niveles de cualificación, produciendo empleos inestables y mal remunerados.

Por ello, UGT reclama un cambio de modelo económico que se asiente en las actividades más productivas, que invierta en innovación e industria y en buenos empleos, para lo que resulta imprescindible un plan de choque por el empleo que genere empleos de calidad y con derechos.

Es fundamental, además, derogar las reformas laborales de 2010 y 2012, que fomentan el despido y la desregulación y rompe con los equilibrios de fuerzas entre las organizaciones sindicales y empresariales.