La primera respuesta a bote pronto es sí: existe la chapuza nacional y, por desgracia, más de lo que pensamos. Pienso que ha sido muy adecuado el tuit del escritor Arturo Pérez-Reverte con motivo de la final de la Champions, jugada entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid: “Qué entusiasmo y respeto de unos y otros, anoche. De qué no seríamos capaces en España si empleáramos tanta pasión y nobleza para todo”.

Somos capaces de hacer las mayores hazañas y las grandes chapuzas, el día a día se nos hace más difícil que los grandes actos heroicos. Les cuento un caso que está ocurriendo en la ciudad de Madrid: hace unos cuarenta días se produjo una avería de agua en las confluencias de la calle Ferraz con Marqués de Urquijo. El canal de Isabel II –hoy bastante en los medios de comunicación por casos poco edificantes- realizó las obras oportunas, cerro la calle Ferraz al tráfico y levantó la calzada. Fueron 15 días de obras intensas con grandes socavones y perjuicios para los comercios de la zona. Al cabo de ese tiempo se restableció el tráfico y todo parecía normalizado.

Una semana después, más o menos, las obras volvieron a la misma zona y en el mismo lugar, las confluencias de las calles Ferraz y Marqués de Urquijo. Lo de siempre, pensamos quienes frecuentamos ese lugar, los servicios del ayuntamiento siguen sin ponerse de acuerdo para realizar las obras al mismo tiempo. Nos equivocamos, era otra vez el canal de Isabel II que volvía a abrir las mismas zanjas en los mismos lugares y hacer bien, esperamos, algo que antes se hizo mal.

He mirado bastante exhaustivamente la web de la empresa del agua de Madrid, canal de Isabel II, para conocer de primera mano una explicación: ni una sola explicación sobre el caso. Mucha promoción pero poca información de los problemas reales que se les pueden plantear a los ciudadanos con el agua. Y hablando de promoción, como he visto en la web que promocionan mucho la gestión de las alcantarillas de Madrid, podrían preguntar en París, donde uno de los atractivos turísticos de la capital francesa es la visita a las galerías internas y subterráneas por donde circulan los desperdicios y desagües.

Lo dicho, apliquemos más el entusiasmo del futbol y los deportes, en los que somos algo, para salir del atolladero de la crisis y la desigualdad que nos acogotan.

Joaquín Tagar