“Es una sentencia histórica para las víctimas, para África y para el mundo. Desde Dakar, el juez Baltasar Garzón manifestaba vía telefónica a ELPLURAL.COM su satisfacción por el fallo de la Corte Africana Extraordinaria que hacia las 10:30 horas en Senegal, condenaba al dictador del Chad a cadena perpetua. “He venido a presenciar la lectura del veredicto porque quería acompañar a las víctimas, explicaba Garzón. Y ante la frase del presidente del Tribunal de “no hay atenuantes”, decía el juez español: “Es que son crímenes de lesa humanidad y de guerra. Y hoy se ha marcado un hito que era necesario y que demuestra la relevancia del principio de jurisdicción universal”.

La sala se pobló de gritos de alegría cuando el presidente de la Sala leyó la sentencia. “Hoy las víctimas han sido reparadas de todo el sufrimiento producido por la barbarie del dictador” añadió Garzón, tras la lectura de la sentencia contra Hissenè Habré ya condenado a prisión perpetua por los crímenes que ha desgranado el juez en su intervención: violación y torturas en las que participó personalmente, matanzas de soldados, ejecuciones sumarias y esclavitud sexual -entre otros- como crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra, todos ellos de extrema gravedad. En efecto, sin atenuantes.

Relataba Garzón que la experiencia ha sido intensa y emotiva. Junto con Manuel Vergara, el director jurídico de la Fundación que preside Garzón llegó a las 8:15 de la mañana a las proximidades del Palacio de Justicia. Allí se iban aproximando las víctimas, los abogados de la acusación popular y los representantes de Rights Human Watch la organización de Derechos Humanos que estaba representada esta mañana por Reed Brody, uno de los impulsores de esta querella contra el dictador de Chad.

El desfile de las víctimas

 “Hemos caminado todos juntos en una pequeña comitiva expectante hasta la puerta del Palacio de Justicia en silencio y muy respetuosamente”, relataba Garzón. Pasar de la primera fase del sistema de seguridad, ha sido un infierno ante la cantidad de personas que deseaban acceder a la Sala. Manuel Vergara confesó a ELPLURAL.COM que los abogados de la acusación iban proclamando: “Es el juez Garzón, es el juez Garzón” y que podría decirse que le pasaron prácticamente en volandas.

“Hemos tomado asiento justo detrás de víctimas y los abogados y esperamos hasta que han salido los fiscales, el secretario judicial, los fiscales y tres jueces, uno de Burkina Fasso que era quien presidía y otros dos de Senegal” continúa su relato Garzón. El presidente comenzó con una introducción de lo que había sido el tribunal agradeció a los abogados a la fiscalía a los técnicos a los expertos, a los amicus curia, a todos quienes habían participado. Después pidió a cada parte (abogados de la acusacion y defensores) que se identificaran y después empezó la lectura.

Ni un gesto de arrepentimiento

Por cada cargo del que se acusaba a Habré el presidente realizaba un resumen de qué había hecho, y qué se había dicho. Finalmente llegó al veredicto. Culpable de crímenes de lesa humanidad, culpable de crímenes de guerra, tortura, de homicidio voluntario, de violaciones, de no evitar las masacres de prisioneros, de esclavitud sexual...todo de enorme gravedad. , Solo se le absolvió de unos pocos crímenes de guerra supuestamente cometidos en el sur de Chad en un conflicto interno no internacional en los que su actuación era más difícil de demostrar.

Dice Garzón que el silencio era absoluto en la sala, las víctimas se mantenían calladas. Hissane Habré estoico sin mover ni un musculo, completamente tapado, de blanco, con las gafas de sol para que no se le viera. También que los jueces mencionaron que tenían en cuenta su edad pero también tenían en cuenta que no había hecho ni un solo gesto de arrepentimiento y que siempre procuró cubrirse y ni siquiera mostrar los ojos.

Y al final, cadena perpetua

Ya el final el dictamen: Cadena perpetua y confiscación de bienes. Habré ha seguido en silencio. Los jueces salieron de la Sala. Al reo se lo llevaban y casi en la puerta ha extendido los brazos hacia el cielo para que le aplaudieran sus partidarios. Si lo hicieron, nadie le escuchó porque ahí las víctimas estallaron en gozo. “Aplaudían, lloraban, gritaban, hacían gestos de victoria, de felicidad, se abrazaban, lloraban... Es difícil transmitir el alborozo que se ha vivido. Eran muchos años esperando la verdad, la justicia y la reparación”.

Era, dice el juez Garzón, como si un gran peso presente en la sala desde el principio del proceso, desde incontables meses atrás, se hubiera evaporado. Manuel Vergara relata a su vez que “muchos se acercaban a Baltasar Garzón y le decían que el caso de Pinochet había sido la inspiración y el comienzo de esta andadura. Muchas víctimas y abogados le abrazaban. Todo era muy intenso. Una señora francesa se acercó a explicarle que su hijo que ahora tiene once años, se llama Baltasar en su honor”.

“La perseverancia de las víctimas”

“Pinochet no fue condenado porque falleció –resumía a este periódico el juez Garzón- los crímenes por los que hoy se condena a Habré son similares. Y este resultado ha sido posible gracias a la perseverancia de las víctimas. La Jurisdicción Universal ha demostrado que es un instrumento fundamental contra la impunidad al que no se puede ni se debe renunciar por intereses extraños a los de la propia justicia”.

Esta es una historia terrible que acaba con cierto consuelo para sus protagonistas más indefensos. Tras 25 años de lucha por el derecho a la verdad y la reparación las víctimas de 40.000 asesinatos políticos y más de 200.000 casos de tortura registrados en Chad durante el mandato de Hissane Habré a quien llamaron el Pinochet africano han conseguido esta sentencia condenatoria histórica. Sin olvidar que es la primera vez que un dictador africano es juzgado por un tribunal de otro país. Su gobierno de terror se prolongó entre 1982 y 1990. Una eternidad.

Seminario de Derechos Humanos

Por la tarde, tras el juicio, la Fundación Internacional Baltasar Garzón, junto con Africa Legal Aid inició el seminario Complementariedad, el juicio a Habré y la evolución de la Jurisdicción Universal, que se prolongará en Dakar hasta el 2 de junio. Además de Baltasar Garzón acuden al evento Macky Sall, presidente de Senegal; Sidiki Kaba, ministro de Justicia de Senegal y presidente de la Asamblea de Estados Parte de la Corte Penal Internacional; el juez Demba Kandji, de la Corte Suprema de Senegal; Evelyn A. Ankumah, directora ejecutiva de Africa Legal Aid (AFLA); Reed Brody, consejero y portavoz de Human Rights Watch y Manuel Vergara, director legal de FIBGAR, entre otros destacados expertos en la materia.

A lo largo de tres días, jueces, abogados, expertos en Derechos Humanos y en jurisdicción universal debatirán sobre la reparación a las víctimas, el papel de las organizaciones de Derechos Humanos en la lucha por la jurisdicción universal, los crímenes contra la humanidad y las diversas ramificaciones de la evolución de la jurisdicción universal en el mundo como freno a la impunidad de dictadores y criminales de sus propios pueblos.