Tras los 90 minutos reglamentarios y los 30 adicionales de la prórroga, finalmente han sido los penaltis los que han dado al Real Madrid su undécima Copa de Europa. El partido ha sido intenso en el que, una vez más, el Atlético ha vuelto a ponerse el maléfico disfraz de 'pupas' que durante tantos años le ha acompañado.

En la primera mitad, un gol de Sergio Ramos en más que posible fuera de juego permitió a los de Zinedine Zidane adelantarse en el marcador, con un juego además convincente. Sin embargo, de manera incomprensible, el técnico francés replegó a los suyos y concedió totalmente el balón a los de Simeone quienes, incluso, dispusieron de un penalti tras una falta cometida por Pepe sobre Fernando Torres que falló el galo Griezmann.

El Atlético siguió intentándolo y a falta de 11 minutos para cumplirse el tiempo reglamentario Yannick Carrasco logró el empate tras un centro de Juanfran, resultado con el que ambos equipos afrontaron la prórroga. 

Curiosamente, los papeles habituales los recuperaron Simeone y Zidane y el Atlético se echó atrás mientras el Madrid recuperó el balón. De nada sirvieron las escasas intentonas, casi siempre a balón parado, porque nada cambiaría. Los penaltis dictaron sentencia y al error de Juanfran en el cuarto de su equipo le siguió Cristiano Ronaldo, muy apagado y fallón durante los 120 minutos, que no desaprovechó la ocasión y dio a los merengues su undecima Copa de Europa.

Está previsto que mañana domingo tengan lugar las celebraciones del conjunto blanco.