“Al partido de Rivera no lo salva en Castilla La Mancha ni Maduro”. Declaraciones realizadas por un destacado miembro de la dirección regional del PP a ELPLURAL.COM, después de que Albert Rivera decidiera cesar al coordinador de Ciudadanos en Castilla La Mancha y diputado provincial de Toledo, Antonio López, y al portavoz de la formación naranja en la misma comunidad y concejal en el ayuntamiento de la capital, Esteban Paños. Las razones para esta polémica decisión, a menos de un mes de las elecciones generales del 26-J, hay que buscarlas más en los otros partidos que en la formación naranja, ya que como adelantó este periódico Unidos Podemos le podría arrebatar a ciudadanos dos diputados de los tres que tiene en la actualidad, y el PP, que quiere pescar en el río revuelto de C’s, un tercero por la provincia de Toledo, donde Cospedal perdió el 20-D más de 70.000 votos y dos diputados y urge una recuperación puesto que está en juego su liderazgo en tierras castellano-manchegas.

Acoso implacable del PP

Ciudadanos y sus líderes vienen siendo acosados por el Partido Popular de Castilla La Mancha desde el primer día en que decidieron apoyar al candidato del PSOE a la Diputación de Toledo en vez de permitir con su abstención la reelección del líder más polémico de cuantos el PP tiene en la actualidad en territorio nacional, Arturo García-Tizón, que no sólo no pudo revalidar la presidencia de la institución, sino que, además, su anterior gestión como presidente de la Diputación toledana (2011-2015) fue sometida a una comisión de investigación promovida por C’s, cuyo dictamen final recogió su reprobación y petición de dimisión de todos los grupos salvo del PP. Antonio López, ex coordinador de la formación emergente, fue atacado sin miramientos por García-Tizón y los suyos, lo que llevó al político naranja a presentar una querella en los juzgados.

Rivera ha caído en la trampa de Cospedal

Sin embargo, la estrategia diseñada por Cospedal comenzaba a obtener sus resultados, en Madrid estaban “hartos”, dicen fuentes de Ciudadanos consultadas por este periódico, de que “un día sí y otro también apareciéramos en los medios castellano-manchegos como la única oposición del PP en Toledo; enfrentados continuamente a ellos”, añaden. Pero la realidad nada tiene que ver con lo que precisan estas fuentes. Lo cierto es que la estrategia de acoso y derribo diseñada por la secretaria general y presidenta del PP en esta comunidad, María Dolores de Cospedal, ha funcionado a la perfección. Cospedal se enfrenta en Toledo a una dura prueba como es superar los desastrosos resultados del 20-D y recuperar, al menos, un diputado de los dos que perdió, que se repartieron a partes iguales Podemos y Ciudadanos. En este sentido, como se antoja imposible ganar por la izquierda y arrebatar un escaño al partido de Pablo Iglesias, máxime después de la unión con IU, o al PSOE, provisto de un importe suelo que hace muy difícil que se quede con un solo diputado de los dos que mantiene en la actualidad, la solución pasaba directamente por minar la credibilidad de la formación naranja, polemizando continuamente con su líder regional en los medios de comunicación para que la dirección nacional hiciera el resto: intervenir el partido, cesar a sus principales dirigentes y hacer todo eso a menos de un mes de las elecciones, a pesar de haber obtenido unos resultados inmejorables en Castilla La Mancha. Rivera había caído en la trampa de Cospedal y ésta respiraba algo más tranquila al saber que C’s puede perder lo conseguido en diciembre.

Cambio de lista y de portavoces

Dicho y hecho, Albert Rivera, como ha ocurrido en otros territorios donde el PP también ha ejercido una presión insostenible (A Coruña, La Rioja, León…), cesaba al “incómodo” Antonio López y a su portavoz, Esteban Paños, no sin antes desautorizar a ambos y cambiar la lista electoral de Toledo, poniendo de número uno a Antonio Santolaya Heredero, con ascendencia socialista, miembro de una familia demasiada conocida en la ciudad por estar siempre en puestos administrativos muy bien remunerados y, por lo tanto, a gusto de María Dolores de Cospedal, que encuentra en Santolaya el candidato menos “molesto” que el anterior cabeza de cartel, el talaverano Ramón Molinary, que a pesar de conseguir acta de diputado el 20 de diciembre ha sido relegado al segundo puesto de la lista.

'Sorpasso' de Podemos y “mordaza” para Tizón

El PP cuenta para este asalto a Ciudadanos con la colaboración ineludible, una vez más, de Podemos, que junto a los votos de sus socios IU lograrán el 26 de junio arrebatarle a Ciudadanos un diputado en Albacete y un segundo por Guadalajara, siempre atendiendo a los resultados del 20-D, puesto que la suma de Unidos Podemos es muy superior a la de C’s. El “sorpasso” está más cerca de la realidad que de la ficción. Si a todo esto le añadimos la orden de María Dolores de Cospedal de silenciar a Arturo García-Tizón, número dos en su candidatura por Toledo y artífice en parte del batacazo electoral del PP en esta provincia el pasado diciembre, pero apoyado expresamente por Mariano Rajoy, entonces la secretaria general del PP puede salvar los muebles en la circunscripción en la que es cabeza de cartel, toda vez que Unidos Podemos puede arrebatar al PP un diputado en Ciudad Real.