Criteria Caixa, la sociedad participada al 100% por la Fundación Bancaria La Caixa (primer accionista de CaixaBank), ha comunicado a la CNMV que reducirá su participación en la entidad bancaria a menos del 40% del capital, siguiendo las indicaciones el Banco Central Europeo (BCE). Las tres entidades están presididas por Isidro Fainé.

Criteria Caixa

Es la cabecera del grupo empresarial de CaixaBank y titular de las acciones del grupo CaixaBank (del que tiene el 56,8% del capital), pero también de las participaciones en bancos extranjeros (Inbursa y BEA) y de la cartera industrial del grupo (Gas Natural, Agbar, Abertis, Cellnex, Suez y Saba principalmente). Si la sociedad estuviera obligada a cumplir las exigencias de capital de un banco, se vería obligada a vender sus otras participaciones, por lo que el patronato de la Fundación y el consejo de Criteria han optado por asumir las condiciones del BCE y desconsolidar CaixaBank.

Condiciones del BCE

Según fuentes de la entidad, Criteria planteó al BCE cuales eran las condiciones para que considerara que no tiene el control de CaixaBank, de forma que no necesitase consolidarla en sus cuentas y no tener que desinvertir en sus otros negocios. Las condiciones pactadas con el BCE son especialmente detalladas.

El primer requisito establecido por el regulador, fue que “los derechos políticos y económicos en CaixaBank no sobrepasen el 40% del total de derechos políticos y económicos”. La entidad explica que la reducción de su participación en el banco “deberá permitir la entrada de nuevos inversores o de nuevos fondos en la estructura accionarial de CaixaBank”.

En consonancia con la reducción de la participación accionarial, el BCE pide a Criteria que sus consejeros no sobrepasen el 40% del total de consejeros de CaixaBank, y que esta misma limitación se aplique a las comisiones relevantes del consejo.

Separación

El BCE establece también que CaixaBank no podrá financiar a Criteria, ni a la Fundación Bancaria La Caixa. En un primer periodo transitorio, de doce meses a partir del momento en que se produzca la desconsolidación por la transmisión de acciones, se podrá mantener la financiación existente, siempre que no supere “el 5% del capital admisible a nivel subconsolidado del grupo CaixaBank”. A partir de un año, sin embargo, la financiación a Criteria o a la Fundación La Caixa “deberá ser nula”. El BCE va más allá y exige que no haya “financiación indirecta” mediante la comercialización de la deuda de ambas entidades entre clientes de CaixaBank.

Cuando se cumplan estos requisitos, el BCE tendrá que confirmar que Criteria y la Fundación han perdido el control sobre CaixaBank y que tampoco tienen el control del capital de otros bancos, para que Criteria deje de ser considerada una sociedad financiera mixta de cartera y no esté obligada a cumplir con los requisitos de capital que la UE exige a los grupos bancarios.

CaixaBank deberá designar a un consejero independiente como coordinador con amplios poderes, que incluyan las relaciones con los accionistas en temas de gobierno corporativo.