Desde que Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid, se puso manos a la obra para conseguir que se aplicase la Ley de Memoria Histórica en Madrid, hay que decir que ha conseguido tener más problemas y críticas que avances.

A la salida en estampida de los colaboradores y asesores de la Universidad Complutense, se sumó la sustitución de Celia Mayer como cabeza visible de la Comisión de Memoria Histórica creada para la ocasión. Por si fuera poco, las organizaciones de memoria histórica han mostrado en diversas ocasiones su malestar por la falta de acciones concretas, como cumplir la promesa de cambiar el callejero de Madrid.

Ahora, una parte de Podemos no ha dudado en hacer público un escrito en el que descalifica y se distancia de las decisiones tomadas por Carmena y por Paca Sauquillo, la elegida por la alcaldesa para sustituir a Mayer.

Esa parte no es otra que Ganemos Madrid, casualmente la plataforma a la que pertenece la concejala de Cultura Celia Mayer, pero también otros 400 miembros aproximadamente.

"Tomamos distancia de esta decisión del Ayuntamiento"

Manifestamos nuestro desacuerdo ante el nombramiento de semejante comisión y tomamos distancia de esta decisión del Ayuntamiento. Consideramos decepcionante que no tenga representación ningún colectivo de Memoria Histórica de los que desarrollan su labor en el Estado.

Se puede leer en el comunicado enviado por Ganemos para unirse así a las críticas realizadas por los diferentes grupos que trabajan por la aplicación de la Ley de Memoria Histórica.

“Es una ofensa que en el año 2016 y con un Gobierno de izquierdas en la Comunidad de Madrid, todavía se mantengan calles a criminales franquistas como las del General Varela o el General Yagüe, que está acreditado que fueron personas que cometieron crímenes contra la humanidad”, lamentaba en declaraciones a ELPLURAL.COM Miguel Ángel Muga, presidente del Foro por la Memoria de la misma comunidad.

El consenso no es la solución

Según ha explicado Ganemos, no pueden comprender ni compartir una de las últimas declaraciones hechas por Sauquillo en las que decía que “la Memoria Histórica se recupera con consenso”.

Debe primar en los espacios democráticos de actuación colectiva, pero es inadmisible en el caso que nos ocupa. Se trata de un golpe militar contra un Gobierno democrático, que se prolongó en un régimen que masacró a sus opositores, víctimas que aún continúan esperando justicia y reparación. Puede ser legal, sobre todo porque la legalidad la impusieron sus sucesores, pero jamás será justo ni legítimo buscar el consenso con el terrorismo de Estado, sentencia su escrito.

La presencia de la Iglesia

Quizás el último punto que ha llevado a los miembros de esta parte de Podemos a la rebelión ha sido que, entre los que conforman la Comisión, hay representantes de la Iglesia Católica.

De igual modo, resulta asombroso que sí esté presente, más aún, esté sobrerrepresentada, la iglesia católica, dado que es público y notorio su explícito alineamiento con el franquismo. En el mismo sentido, ¿cómo entender la incorporación del sacerdote Santos Urías, sugerido por el Arzobispado de Madrid? No se trata, precisamente, de una figura que represente a sectores del clero represaliados por el régimen franquista.

Entre las figuras presentes que disgustan a Ganemos destaca la de Octavio Ruiz-Manjón (propuesto por el PP), al que definen como un "asumido defensor de la existencia de capillas católicas en la Universidad", mientras que, según recuerdan, España es "un estado aconfesional".

Otro nombre es el de Andrés Trapiello, "cuyo cuestionamiento al movimiento memorialista es explícito”. "Para más datos, el citado ha sido propuesto por Ciudadanos, partido político cuya postura ante la Memoria Histórica es intentar que continúe enterrada". En esta línea subrayan que ha mostrado su "oposición a la nulidad de los juicios del franquismo" y "su rechazo al concepto de Memoria Histórica”.