Los sindicatos UGT y Comisiones Obreras han presentado este miércoles más de 700.000 firmas al Congreso para pedir la tramitación de una Iniciativa Legislativa Popular que apruebe una Prestación de Ingresos Mínimos para los desempleados sin ningún tipo de prestación.

Desde las dos formaciones han señalado que, en un país con cerca de cinco millones de parados, con tasas de cobertura por desempleado que no alcanzan el 55% y más de dos millones de personas sin ningún ingreso, se debe reforzar la protección social y establecer esta prestación universal.

Se trata de poner en marcha un nuevo derecho subjetivo vinculado a la Seguridad que permita a sus beneficiarios tener una cuantía de 426 euros, a aumentar en función del número de componentes de la unidad familiar.

Derecho universal

En declaraciones a la entrada de la Cámara Alta, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha insistido en aplicar esta medida ya que la considera “un derecho de la ciudadanía”. Así mismo, quiere que éste sea “un derecho universal y no que esté ligado a una situación de crisis”.

Por todo esto, ha pedido a los diferentes partidos políticos que aprueben esta ILP y “no frustren las esperanzas de mucha gente que ha puesto su firma, y que esta iniciativa sea aprobada por el Congreso”.

Álvarez ha explicado que en la ayuda se sumarían “diferentes tipos de ayudas, vivienda o alimentarias, y que posibilite que las personas que estén en esta situación puedan recibir atención y formación para que puedan salir de ella”.

Mirar a las personas

 Las organizaciones sindicales consideran que una situación como la actual requiere reforzar la protección social y establecer esta ayuda destinada a garantizar unas condiciones básicas para atender las necesidades más esenciales de las personas que, con disponibilidad para trabajar, carecen de empleo y de unos recursos económicos mínimos para sí o para los familiares a su cargo.