El revuelo que ha causado la carta que Mariano Rajoy le envió el pasado 5 de mayo a Jean-Claude Juncker, en la que el líder del PP señala se compromete a llevar a cabo nuevos recortes este año para cumplir el objetivo de déficit ha obligado al Ejecutivo en funciones a intentar salir al paso.

A través de la agencia EFE fuentes del Gobierno señalan que las medidas para cumplir el objetivo de déficit fijado por Bruselas para este año y para 2017 ya se han puesto en marcha y que la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, ya explicó el pasado viernes que el Ejecutivo ha aprobado un acuerdo de no disponibilidad de 2.000 millones de euros para 2016. A ello suman las medidas que también deben adoptar este mismo año las comunidades autónomas para continuar con la senda de reducción de sus respectivos déficit.

Desde Moncloa se recalca que Rajoy envió la carta a Juncker antes de que Bruselas decidiera dar un año más a España para que baje el déficit al 3% y aplazara hasta julio su decisión sobre si multar o no a nuestro país por déficit excesivo.

Además estas fuentes se remiten a una conversación mantenida la semana pasada por el jefe del Ejecutivo en funciones con periodistas en la que Rajoy dijo confiar en que España esté fuera del procedimiento de déficit excesivo de la UE en 2017 y aseguró que no tiene por qué haber recortes para cumplir con las exigencias de Bruselas.

El líder del PP sí admitió que habrá que tomar alguna decisión más el próximo año, pero dijo a los periodistas que “no tiene que haber recortes” porque podría subir la recaudación.

El Gobierno insiste en la credibilidad que se ha ganado España durante los últimos cuatro años y confía en que esa credibilidad evite una sanción por el incumplimiento del déficit, una decisión que la CE ha aplazado hasta julio.

Medidas para el crecimiento y el empleo

Ese mismo mensaje, el del crecimiento y la mejora de la recaudación, es el que ha lanzado este lunes en Sevilla la vicepresidenta en funciones. Soraya Sáenz de Santamaría, ha señalado que las medidas que le quedan "por hacer" al Ejecutivo central son para "fortalecer el crecimiento" y para crear empleo, ya que ahora tienen la "ventaja" de poder hacerlas por la mejora de la economía.

Sáenz de Santamaría ha dicho a los periodistas que el objetivo del Gobierno es trasladar a la Comisión Europea que España "está creciendo y creando empleo" y que precisamente es esa situación la que le va a permitir cumplir los objetivos de consolidación fiscal. "Tenemos que seguir haciendo reformas que permitan que cada vez sean más las personas que trabajen", ha agregado Sáenz de Santamaría, quien ha explicado que "el presidente ha hablado de medidas y, desde luego, las medidas que quedan por hacer son para fortalecer el crecimiento y la creación de empleo".

La vicepresidenta en funciones añadía que han tenido que "ajustar en recesión" pero ahora tienen "la ventaja" de poder hacerlo con crecimiento, ya que "la rueda de la economía se ha puesto en marcha y España es de los países que más crecen en el ámbito de la Unión Europea".

Ese crecimiento, según la vicepresidenta, es el que permitirá al Gobierno mejorar la recaudación, por lo que se ha planteado un programa de estabilidad donde están "detalladas" las actuaciones que van a llevar a cabo.

Ha afirmado que Bruselas tiene en cuenta el "ritmo" de crecimiento del país y, además, el Ejecutivo le ha trasladado el "esfuerzo" que han hecho todos los españoles estos años.

Sáenz de Santamaría cree que la Comisión Europea está "poniendo en valor el esfuerzo que supone para España reducir el déficit a la mitad a lo largo de una legislatura" y mantener el "crecimiento" de las pensiones aumentando el empleo.

Ha hecho hincapié en que España ha llevado a cabo una consolidación del déficit fiscal durante dos años de "recesión", pero que desde 2014 y en los próximos años "el cumplimiento va a ser a través del crecimiento y del empleo