Este sábado la reacción de la conocida como 'caverna mediática' tras la decisión del juez de lo contencioso de anular la medida de la Delegación del Gobierno, era esperada. Tanto el 'ABC', como 'La Razón', se lanzaron a criticar con contundencia al magistrado que permite que esta tarde las esteladas estén presentes en el estadio Vicente Calderón durante la disputa de la final de la Copa del Rey.
Con titulares rimbombantes, editoriales llamativos y alusiones continuas a la unidad de España, ambos medios se erigieron en una suerte de defensores de la patria frente a una banderas. Eso sí, en momento alguno han hecho referencia a lo que se viene denunciando desde que Concepción Dancausa anunció la prohibición, es decir, que detrás de esto bien podría encontrarse una intención electoralista.
A favor de este argumento se encuentra la circunstancia de que, tras la anulación del juez, nadie del PP ha hablado de cese o dimisión de la delegada del Gobierno. 'La Razón', en su papel, incluso habló del terrorismo de Terra Lliure; no obstante, lo más atrevido fue la primera página de 'ABC', colocando la estelada en lugar del escudo del F.C. Barcelona.
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Este mensaje generó mucha controversia en las redes sociales y, visto lo visto, no ha sentado muy bien en el seno del periódico de Vocento. Este domingo, en un artículo titulado 'El politólogo de guardia', el periodista Juan Pablo Colmenarejo critica la actitud del defensa, a quien acusa de intentar "descalificar, sin conseguirlo" a los que, como periodistas y "en el ejercicio de su derecho a la información sentencia con su portada la victoria de las banderas independentistas en la Copa del Rey gracias a una señoría del poder judicial".
Sin duda, el mensaje de Piqué ha molestado en el diario conservador. Sin embargo, da la impresión de que caer en la descalificación de quien te descalifica al criticar tu trabajo te sitúa, como mínimo, a la misma altura. Dice Colmenarejo que "el comportamiento" del central del Barça y de la selección española, "tanto en su vida pública como en la privada, está repleto de incidentes y malos ejemplos que le alejan del papel intelectual como politólogo de guardia que ha ejercido contra ABC". Y no le falta razón, puesto que en ocasiones Piqué ha sido noticia por cuestiones ajenas al fútbol, lo que no le impide para dar su opinión sobre cuestiones política. Sin ir más lejos, este mismo sábado su entrenador también se pronunció a favor del tema de las esteladas y no es, precisamente, indepedentista.
Al final del artículo, tras criticar con alguna alusión personal al futbolista, concluye la columna de la siguiente manera: "La libertad de expresión que recorre de la primera a la última las páginas de este periódico me permite plantear si no sería más cómodo para todos que el Barcelona no jugara la Copa del Rey, y Piqué, con España".
¿Contundente no? El día que los futbolistas en activo adopten la misma actitud y decidan que no hablarán con los profesionales de la libertad de expresión -periodistas- que les critican porque del balompié sus conocimientos se limitan a la teoría, entonces quizás algunos recapaciten y, por ejemplo, defiendan el turno de preguntas tras un Consejo de Ministros.
