Estelada si, estelada no. Esta es la cuestión que más se ha pensado, opinado, criticado y repetido en las últimas 48 horas. Tras el anuncio por parte de la delegada del Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa, de la prohibición de la bandera independentista catalana en la final de la Copa del Rey, estalló la polémica.

A un lado, los que estaban de acuerdo, como es el caso del Gobierno. Al otro, los que mostraban su malestar y se negaban a presenciar una final en la que no se mostrara la estelada, entendiendo que era un símbolo de libertad de expresión. De esta última opinión era Puigdemont, que no tardó en gritar a los cuatro vientos la censura del Gobierno y su no asistencia a la final entre el Barça y el Sevilla.

Después de que la justicia haya tumbado la prohibición, después de saber que las esteladas podrán decorar las gradas del estadio Vicente Calderon y no las banderas escocesas que habían pensado repartir, Puigdemont se siente ganador y asegura que sí irá a ver el partido.

Asistencia con peticiones: dimisión y rectificaciones

Eso así, antes pide que, por lo menos, se produzca "una dimisión" y varias "rectificaciones", al entender que la polémica creada va más allá de la libertad de expresión. Para Puigdemont se han violado los derechos de los catalanes.

"Iré a Madrid, contento de que la justicia haya parado una decisión antidemocrática. Son necesarias una dimisión y algunas rectificaciones", ha escrito el presidente catalán.

Poco después, era la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, la que rectificaba. Aunque también había rechazado la invitación, por motivos muy similares a los de Puigdemont, finalmente ha confirmado su asistencia.

No hay razones políticas

Horas antes de conocer la decisión judicial, la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, negaba que existieran razones políticas en la prohibición de exhibir esteladas. Según ella, la decisión obedece a criterios técnicos y operativos, simplemente, pues no hay que politizar el fútbol.

Así, ha lamentado que se dé "una tendencia en ocasiones muy exagerada de tratar de politizarlo todo", cuando el partido del próximo domingo es un acontecimiento deportivo pensado para que los aficionados puedan disfrutar del fútbol. "Dejemos de politizar todas esas cosas".