Los partidos políticos miden por el momento con cautela sus pasos de cara a la próxima campaña electoral y los expertos demoscópicos se disponen a hacer horas extra con nuevas oleadas de sondeos con los que resituar las posiciones tras el fiasco de la última legislatura a la hora de formar Gobierno. Resulta interesante analizar los vaticinios que se hacen en cada formación y en este sentido el secretario general de FAES, Javier Zarzalejos, ha reunido a Narciso Michavila, sociólogo y presidente de GAD3, y a Francisco Llera, catedrático de Ciencia Política de la Universidad del País Vasco y director del Euskobarómetro, para avanzar un análisis del 26-J.
Las claves del 26-J
La visión que ofrecen estos analistas, algo más alejados del sesgo propagandístico habitual en los informes de FAES, resulta en este caso relevante para todos los partidos y los potenciales votantes. Las conclusiones que se pueden extraer es que la movilización de la izquierda será fundamental en un contexto de hastío por la repetición electoral, que la unión Podemos-IU cambia sustancialmente el equilibrio de fuerzas y que el pequeño baile de escaños que se puede producir entre las cuatro formaciones principales será fundamental en el escenario postelectoral.
Un nuevo factor en el equilibrio de fuerzas
Michavila cree que ha pasado tan poco tiempo desde la última cita electoral que "el cambio de voto no va a ser muy grande" ya que esos trasvases se producen por medidas políticas concretas que en esta breve legislatura no han podido producirse. Sostiene que la novedad está en que "todos han mostrado sus cartas" tras el 20-D en cuanto a posibles pactos y advierte de que "serán determinantes los niveles de participación". También subraya la importancia de la coalición Unidos Podemos ya que IU "tuvo 900.000 votos, 3,7 puntos y solo tres escaños" y ahora con la unión se garantizan que aun perdiendo 800.000 votos mantengan el mismo número de escaños que en la anterior cita. Este analista demoscópico recuerda que la participación en el 20-D fue más baja de la esperada y ahora "el hartazgo de parte del electorado" augura un descenso en la participación y si cae "un punto, dos o tres" eso es "mucho" desde el punto de vista electoral si no se reparte por igual entre las principales fuerzas. La clave estará por tanto en cómo se reparta esa bajada: "Los datos de GAD 3 nos dicen que hay mayor cansancio en el electorado de izquierdas, que ha sido tradicionalmente más abstencionista pero en el último ciclo estaba más motivado".
Ante esta conclusión ELPLURAL.COM recuerda que una de las estrategias del PP en anteriores citas electorales ha sido, como ellos mismo reconocieron en 2008, fomentar la abstención entre los potenciales votantes de izquierdas.
Por su parte, Llera advierte de que tras la nueva cita electoral "la presión sobre los actores es definitiva, no pueden asumir la responsabilidad de no formar Gobierno, ya no hay tercera vuelta, ya no hay posibilidad de una repetición, todo el mundo lo viviría como un drama". "Todo el mundo ha enseñado sus cartas y las que queden las tendrán que enseñar durante la campaña", apunta sobre los posibles pactos de Gobierno. En ese sentido Michavila cree que va a influir entre los votantes "la sensación de quién ha hecho más o menos por formar Gobierno pero sobre todo con quién se puede pactar o no, y eso ha cambiado mucho desde el 20-D". Así ha explicado como antes del 20-D se veía que el PSOE tenía similares posibilidades de pactar con el PP, C's o Podemos, y ahora se ve que no, mientras que con IU ocurre lo contrario, que antes de la cita no quería un pacto con Podemos y ahora acuden unidos. "Va a ser un voto muy racional porque el elector tiene más información", subraya.
Una pequeña oscilación que puede ser decisiva
Para Llera, las oscilaciones que se pueden producir entre los cuatro actores principales entre 20-D y 26-J "serían cinco escaños más o menos, que es muchísimo, ahí va a estar la cosa". Michavila ha insistido en que "el mayor cambio es el bloque Podemos e IU en cuanto a voto, pero como van a optimizar muy bien sus votos ahora en escaños también, podríamos hablar de más de cinco escaños [más] en ese bloque". En cualquier caso cree que "sabiendo que su listón en estos momentos está en 84 escaños si repitieran lo mismo, de ahí para abajo creo que más de cinco escaños bajarán". Cinco escaños que pueden resultar en cualquier caso decisivos. También han apuntado que Podemos puede perder algo de fuerza en Cataluña respecto al 20-D pero que la coalición con IU también les hará ganar terreno en Andalucía.
