Lily, la niña de 11 años cuya historia llegó hace pocos meses a más de 53 millones de personas, vuelve para mostrarnos la segunda parte del drama que está viviendo como refugiada huyendo de la guerra.

Podría ser la historia de cualquiera de los 325.000 niños que han cruzado el Mediterráneo y el mar Egeo, se estima que, entre septiembre de 2015 y febrero de 2016, 340 no lo consiguieron.

A través de la mirada de Lily, la organización Save The Children nos vuelve a acercar la experiencia que viven estos niños en la segunda parte de la historia de una niña que huye de Reino Unido para embarcarse en un peligroso viaje en busca de una vida mejor al recrear cómo Gran Bretaña se convierte en zona de conflicto, como si la crisis de refugiados estuviese pasando allí.

Inspirada en las historias de los niños refugiados que Save the Children ha ayudado en Europa y en Oriente Medio, “este vídeo captura las terribles experiencias que sufren miles de niños cada día, los trayectos horribles que nadie debería soportar. Quisimos hacer llegar a los hogares la realidad de estos niños para captar la atención del público” explica Andrés Conde, director general de Save the Children. “El viaje de Lily es como el de cientos de miles de niños refugiados en busca de una vida mejor”.

Un nuevo acuerdo

“Se trata de una generación de niños que ha perdido todo: su casa, su educación, su familia y en algunos casos, su vida. Save the Children exige más apoyo para estos niños que huyen de las zonas de conflicto. Queremos un nuevo acuerdo para los refugiados, para asegurar que cada niño reciba una educación, protección y una oportunidad para comenzar una nueva vida. Si la comunidad internacional no ofrece vías seguras y legales para las familias que huyen de la guerra y la persecución, los niños continuarán emprendiendo viajes peligrosos en busca de la seguridad”, añade Conde.

Con este objetivo en mente, la ONG también ha puesto en marcha una recogida de firmas para exigir al Gobierno Español que defienda e impulse con contundencia medidas ante la Unión Europea para proteger a los niños refugiados.

Aquí podéis ver la primera parte de la historia de Lily que ningún niño debería vivir: