Existen muchas personas tatuadas. Los grandes propagandistas de esta moda son los deportistas de élite, sobre todo baloncestistas y futbolistas. Se estima que, actualmente, en torno a una de cada cinco personas tiene al menos un tatuaje. Se acerca el verano y muchos pensarán en esa posibilidad.

Al mismo tiempo también se está observando un aumento en los casos de personas que desarrollan infecciones a causa de tintas contaminadas para tatuaje, además de tener reacciones adversas a las mismas.

Antes de hacerse un tatuaje, considere estas cuestiones importantes:

Preocuparse por las agujas no estériles o la tinta en sí misma

Se pueden contraer infecciones de prácticas no higiénicas y equipo que no sea estéril; en los últimos años ha habido casos en los que las personas se infectaron porque la tinta misma estaba contaminada con microorganismos, como bacterias y moho, que se introdujeron ya sea al momento de la manufactura o en el salón de tatuaje. Utilizar agua no estéril para diluir los tintas es una causa común, pero no es la única y el problema es que no existe un método infalible para saber si la tinta es segura.

Cuidado con las tintas y kits para tatuajes caseros (Hágalo usted mismo)

Las tintas y kits que se venden en internet a los consumidores han estado relacionadas con reportes de infecciones o reacciones alérgicas. A diferencia de los tatuadores con licencia, los consumidores no tendrán los conocimientos suficientes o los medios para controlar y evitar todas las fuentes posibles de contaminación y las infecciones posteriores en el proceso de tatuarse a sí mismos.

Clase de reacciones que se han observado con los tatuajes

Se pueden observar una erupción—enrojecimiento o ampollas—en el área del tatuaje, o se podría desarrollar fiebre. Las infecciones graves pueden necesitar meses de tratamiento con una variedad de antibióticos. Las infecciones más virulentas o agresivas pueden estar asociadas con fiebre alta, temblores, escalofríos y sudoración. Si surgen estos síntomas, puede que necesite antibióticos, hospitalización y/o cirugía. Entonces hay que acudir al médico u otro profesional de la salud.

El mayor problema se presenta en una reacción alérgica, porque la causa exacta puede ser difícil de identificar. Podría tener una reacción alérgica a un pigmento (uno de los ingredientes que agregan color a la tinta) o al diluyente (el líquido utilizado para diluir los pigmentos). O podría tener una reacción a un contaminante que se introdujo en la tinta durante la manufactura. Y como las tintas son permanentes, la reacción puede perdurar.

En caso de una infección u otra reacción:

-Comunicarse con su médico u otro profesional de la salud.

-Notificar al tatuador que le realizó el tatuaje. De esa manera, el tatuador puede identificar la tinta que se utilizó y evitar utilizarla de nuevo.

-Reportar el problema a los organismos médicos oficiales.

¿Se pueden eliminar los tatuajes?

Hay preguntas, sin resolver del todo, sobre los efectos a largo plazo de los pigmentos, otros ingredientes y posibles contaminantes en la tinta para tatuajes. Y queda la cuestión de la eliminación del tatuaje. Hay personas realizan tratamientos con láser para eliminar los tatuajes, pero no se conoce las consecuencias a corto o largo plazo de cómo los pigmentos se descomponen después del tratamiento con láser. Si se constata, sin embargo, que existen muchas cicatrices permanentes provenientes de algunos de los procedimientos de eliminación de tatuajes.

Esto es especialmente importante porque, a pesar de los avances en la tecnología láser, eliminar un tatuaje es un proceso laborioso y la eliminación completa sin dejar cicatrices puede ser imposible.