Resulta que un equipo de futbol de nivel medio ha eliminado a otro equipo de nivel máximo. Y conviene releer los mensajes del entrenador del equipo medio: “Nunca dejes de creer”.

Escribo esto después de ver ( de reojo) el partido entre el Atlético de Madrid y el Bayern de Munich: me ha impresionado que un colectivo menor haya ganado a un colectivo mayor.

Hoy tenemos delante la convocatoria de elecciones generales en un país con muchos problemas ciudadanos. El fracaso de la anterior legislatura no se debería repetir en la que hoy se convoca. Pero podría pasar.

Para evitarlo, sólo hace falta que algún partido político decida aceptar las ideas del Cholo Simeone: “Nunca dejes de creer”.

Porque la razón de que no haya habido acuerdos es que todos (todos) los partidos tienen dudas sobre lo que defienden: si estás seguro de que tienes razón, negocias, cedes, ganas, permutas, lo que sea, pero llegas a acuerdos; porque sabes que tienes razón.

Igual os puede parece raro lo que os voy a contar, pero quisiera que se entendiera: sólo los que tienen las ideas claras pueden negociar (e incluso ceder); los que dudan de sus propias ideas siempre serán dogmáticos.

Aquí juega un papel ejemplarizante el entrenador del Atlético de Madrid, Simeone. ¿Tiene el mejor equipo? No ¿Tiene la mejor definición del juego? Pues ya se verá ¿Le entienden los ciudadanos? Parece que sí.

¿Me quereis contar qué líder político de los que van a las próximas elecciones se parece al señor Simeone empleado (alto) de la empresa llamada Atlético de Madrid?

Comprendo que puede parecer muy frívolo, pero la confianza en los discursos y la decisión de pelea no es muy distinta entre un deportista o un político.

Si sabes lo que quieres, puedes ceder; si dudas de tus razones, seguro que serás un dogmático.