Si hay un español muy conocido en EEUU, este no es otro que el chef José Andrés, al que apodan el 'rey de las tapas'. Además de ser famoso por su trabajo y por la intensa labor benéfica que desarrolla a través de la cocina, desde hace poco menos de un año lo es también por su enfrentamiento con el aspirante a candidato republicano Donald Trump, a quien criticó por sus ideas migratorias racistas, llegando a cancelar la gestión de un restaurante que iba a abrir en uno de los edificios del magnate.

Como consecuencia de aquello, Trump le denunció y reclamó una indemnización millonaria. Para hacer frente a la misma, además del apoyo de otros norteamericanos emigrantes o no, famosos o no, se puso en marcha una campaña de crowdfunding con el fin de recaudar dinero y hacer frente a la reclamación de 10 millones de dólares del ahora político.

“Cantos de sirena”

Ahora, casi un año después, en una charla con Efe, José Andrés lanza un mensaje, al hilo de su posicionamiento contra las actitudes racistas de Donald Trump. Dice que “hay que tener cuidado” con él y lo que califica como sus “cantos de sirena”.

En esta conversación recuerda sus orígenes en EEUU. “Yo empecé aquí, en esta esquinita". Es el cruce de las calles E y 7, en el bullicioso centro de la capital norteamericana, donde se alza el restaurante 'Jaleo', un templo del tapeo que José Andrés abrió en 1993 y que se convirtió en el epicentro de un imperio gastronómico formado hoy día por más de quince establecimientos en el país.

Entre los más influyentes

En 2012 fue reconocido por la revista 'Time' como una de las "cien personas más influyentes del mundo". Insiste en la necesidad de “tener cuidado” con Trump. A su juicio, el multimillonario que ha revolucionado la carrera presidencial no sólo desde la perspectiva republicana, sino también demócrata, "los cantos de sirena han sido muy bonitos, pero nunca han sido buenos".

Una de las propuestas estrella de Trump es el famoso muro que anunció que construiría en a frontera de EEUU con México. Para José Andrés, "hay que construir más puentes y menos muros".

Su opinión no ha cambiado. Le acusa de generar "odio" y "exacerbar los ánimos" desde el pasado 16 de junio, cuando el magnate se postuló para las elecciones presidenciales de noviembre próximo con insultos a los inmigrantes mexicanos y la promesa del "gran muro".

“Inmigrante español”

Como "orgulloso inmigrante español" y ciudadano naturalizado estadounidense, el cocinero decidió entonces romper un acuerdo para gestionar un restaurante en el lujoso hotel que el multimillonario inaugurará este año en Washington, no muy lejos de la Casa Blanca.

La demanda de Trump recibió una respuesta contundente por parte del chef. Le reclama 8 millones de dólares por los perjuicios que sus comentarios "antihispanos" ocasionaron a la apertura de un "restaurante español" en el hotel.

Todavía no se ha cerrado el litigo aunque sobre el que dice que "va todo bien (...). El que menos habla, a veces, es el que más tiene que ofrecer. Yo prefiero seguir haciendo lo mío y los demás que hagan lo suyo. Y ya veremos al final".

Curiosamente, Andrés conoce de forma personal a Trump y preguntado si en las distancias cortas resulta tan fiero como lo pintan, responde que "no", que "nadie en la vida es tan malo".