Tras el escándalo del vídeo de Cristina Cifuentes robando en un hipermercado, en El Plural hemos recuperado esta información que publicamos originalmente en mayo de 2016. Ya por aquel entonces se había desatado la guerra interna en el PP de Madrid con la circulación de dosieres, amenazas y chantajes. Además de recuperar esta pieza, la actualizamos con otras informaciones relativas a la etapa de Cifuentes como directora de un colegio mayor de la Universidad Complutense de Madrid.


Parece que entre los integrantes del Partido Popular de la Comunidad de Madrid existe cierta querencia por saber la vida de todo el mundo. Basta recordar lo ocurrido con Alfredo Prada o Ignacio González, ambos denunciaron haber sido espiados y, además, por compañeros de partido. Tal vez con esta claridad no se pronunciaron, pero el asunto fue grave, como lo demuestra que llegó a los juzgados. Quién no recuerda aquellas sospechosas imágenes de González con una bolsa en la mano durante un viaje a Colombia.

Ahora, y aunque los hechos se refieren a antes de las elecciones municipales y autonómicas del año pasado, la que está en el punto de mira es la actual presidenta madrileña, Cristina Cifuentes. Según publica un digital, cuando era candidata de los 'populares' en aquellos comicios, fue objeto de seguimientos y un control exahustivo de su vida. Tal y como se desprende de esta información, dicho espionaje habría partido de “los adversarios políticos” de su propia formación.

Esas actividades, señala el medio, fueron “canalizadas” a través de un conocido despacho de abogados de la capital. Lo más grave de todo tiene que ver con las intenciones de esos seguimientos. El propósito último sería desacreditar a Cifuentes y, por ende, acabar con su carrera política. Para ello, indica el digital, se buscó todo tipo de reuniones o encuentros de los que pudieran surgir cuestiones que sirvieran a ese objetivo.

Pero las intenciones de quienes pergeñaron la trama parece ser que iban aún más allá. En concreto, pasaría por socavar el prestigio de la entonces aspirante madrileña mediante falsedades. Las mismas buscarían menoscabar su reputación con chismes irreales acerca de un posible problema de cleptomanía.

Los detectives contratados investigaron especialmente su historial laboral, atendiendo concienzudamente a su estapa como directora del Colegio Mayor Universitario Angel Antonio Caro entre 1995 y 1999, y del que salió de forma abrupta tras denuncias presentadas por alumnas por hurtos en habitaciones.

Todo este macabro plan se fue al traste, tal y como describe el citado digital, cuando las personas próximas a la presidenta de la Comunidad de Madrid fueron alertadas de lo que se preparaba. Este lunes, en alguna de las entrevistas que ha concedido con motivo del 2 de Mayo, le han preguntado a Cifuentes sobre este particular, si bien ella no ha querido referirse al mismo.

Evidentemente, una vez se conocen estos detalles, la clave del asunto está en saber quién o quiénes estaban detrás de estas maniobras. Enseguida pueden venir nombres a la cabeza, aunque tal vez cabe responder a la pregunta de a quién le perjudicaba que Cifuentes fuera la aspirante 'popular' y, por lo tanto, más que posible presidenta de la Comunidad de Madrid. Una vez más siguen surgiendo nombre, si bien la lista empieza a reducirse. 


La publicación del vídeo donde se ve a Cristina Cifuentes siendo 'cazada' tras robar dos cremas en un hipermercado junto a la Asamblea de Madrid ha precipitado su dimisión como presidenta de la Comunidad casi un mes después de que estallase el caso de su más que dudoso máster en la Universidad Rey Juan Carlos. 

Como ella misma ha dicho, tenía previsto dejar el cargo tras los actos del 2 de mayo pero la publicación de este vídeo de 2011 ha adelantado su decisión, señalando directamente como la fuente de la filtración a los que durante años la han espiado.