Con toda seguridad, este 2 de Mayo es una jornada dura para Esperanza Aguirre. Ella, que siempre ocupó un lugar preferente y protagonista en esta celebración, incluso cuando al frente de la Comunidad de Madrid estaba su delfín Ignacio González, este lunes ha acudido como simple portavoz de la oposición en el Ayuntamiento de Madrid.
Este dato, aunque parezca menor, es de suma importancia porque la otrora 'lideresa', nunca ha aceptado un rol secundario en esto de la política, como lo demostró tras su efímera 'fuga' a la empresa privada de cazatalentos y su posterior regreso, como candidata del PP al Consistorio de la capital.
En esta situación, los medios de comunicación sabían que Esperanza Aguirre buscaría su momento en el marco de la celebración en la Puerta del Sol, con presencia además de casi todos los líderes nacionales, para dejar algún titular que permitiera ser por unos minutos o unas horas, de nuevo, el centro de atención.
Para ello ha encontrado un asunto un tanto curioso y muy propio de este momento preelectoral. Ha hecho un llamamiento al conjunto de formaciones para que digan con quiénes están dispuestos a pactar y con quiénes no. Junto a esto, también les instó a que expongan sus propuestas para la resolución de los problemas del país con el objetivo de que no se repita una campaña "idéntica" a la que se vivió el pasado mes de diciembre. 
Llamativa la temática buscada por Aguirre para conseguir notoriedad; precisamente ella, que ha estado dispuesta a pactar con quien hiciera falta con tal de impedir que la alcaldía cayera en manos de Manuela Carmena. Esa campaña de desprestigio la inició tras las elecciones de mayo del año pasado y todavía continúa en la actualidad en el día a día del Ayuntamiento madrileño.
Pero ha ido más allá la 'lideresa' en su mensaje de este 2 de Mayo. Según sus palabras, el no anunciar a los posibles compañeros de pacto sería algo así como decir a los españoles "oye, os habéis confundido, pues ahora volver otra vez a hacer lo mismo".
 
Como hacía tiempo que no se veía en una de éstas, al margen del recorrido mediático que lleva a cabo para la presentación de su libro, ha puesto sobre la mesa otros asuntos como el de la independencia judicial. A diferencia de otros compañeros de partido y de que las tramas pululan a su alrededor desde hace años, Aguirre incluye la corrupción como uno de los tres grandes problemas a los que hay que hacer frente en esta legislatura. Sobre las prácticas corruptas ha indicado que "por desgracia nos están afectando y manchando".