Miles de personas han tomado parte este domingo en la manifestación de Madrid con motivo del 1 de mayo, convocada por CCOO y UGT, que arrancó pasadas las doce del mediodía de la Plaza de Neptuno y a la que, en esta ocasión, en un escenario de precampaña electoral, se han sumado representantes de PSOE, Ciudadanos, Podemos e IU.
 
A pesar de que no son los mejores momentos para las principales organizaciones sindicales, sus líderes Ignacio Fernández Toxo, de CCOO, y Pepe Álvarez, de UGT, fueron los encargados de encabezar una marcha que se ha celebrado justo antes de que se produzca la disolución de las Cortes. Precisamente, esta circunstancia ha marcado el acto de la capital, con intención por parte de los líderes sindicales de que la misma haya servido como plataforma para que los partidos políticos den un giro social e incorporen sus reivindicaciones sindicales en los programas políticos.
Clima preelectoral
Bajo el lema 'Contra la pobreza salarial y social. Trabajo y derechos' se ha desarrollado una manifestación con un claro clima preelectoral. A la misma han asistido el secretario general del Partido Socialista, Pedro Sánchez; la secretaria de Empleo de su partido, Luz Rodríguez; la portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid, Begoña Villacís; el diputado de IU Alberto Garzón; y el coordinador federal de IU, Cayo Lara, entre otros.
 
En esta jornada reivindicativa, los sindicatos han querido dejar patente su absoluto rechazo a las políticas de ajuste y austeridad, a la devaluación salarial y a las reformas laborales adoptadas estos últimos años.
"Intencionalidad política"
En este sentido, tanto UGT como CCOO han subrayado que la marcha de este año tiene "clara intencionalidad política" y ha sido una llamada de atención a los partidos para que hagan una campaña electoral de debate político y no de reproches y culpas.
En palabras de Pepe Álvarez, este Primero de Mayo es un "punto de inflexión" para que los partidos políticos entren al debate de las reivindicaciones de los trabajadores y "una oportunidad" para conseguir conquistas sociales. Asimismo ha reconocido que estos cuatro meses largos de "parálisis y bloqueos" políticos han sido "claramente" tiempo perdido y se ha dejado pasar la oportunidad de empezar a resolver algunos de los "muchos y muy graves problemas" que tienen los ciudadanos. 
Cambio de políticas
Los convocantes han insistido en la necesidad de un cambio urgente de la política económica que sitúe en primera línea la recuperación del empleo estable, los derechos laborales y la mejora de las condiciones de vida y trabajo en el plazo más corto posible.
 
Entre las reivindicaciones, los representantes sindicales también han hecho hincapié en lo perentorio de un plan de choque para el empleo en todas sus dimensiones, la derogación de las dos reformas laborales, otra reforma fiscal y el aumento de los salarios de manera coherente con la fase de crecimiento económico y también del salario mínimo.
 
Asismismo, UGT y CCOO han solicitado un impulso potente de la política industrial, que se revierta la reforma de las pensiones, se implemente una nueva prestación de ingresos mínimos que garantice una prestación a todas las personas sin empleo y sin ingresos suficientes y que se mejore la prestación por desempleo.
 
La marcha de Madrid, que ha culminado en la Puerta del Sol, es la más importante de los 75 actos que las principales organizaciones sindicales han convocado en otras tantas ciudades españolas.