El columnista de El País Manuel Jabois cree que el despido de Nacho Escolar de la SER es una “muy mala noticia”. "Personalmente es una decisión que no me gusta, qué te voy a decir. Era una voz que yo seguía y escuchaba con atención porque da información y opinión relevante”, ha comentado a este periódico en el transcurso de una entrevista con motivo de la publicación de su último libro Nos vemos en esta vida o en la otra’, editado por Planeta.

El protagonista único de esta mañana debía haber sido Gabriel Vidal Montoya, El Gitanillo, el menor de edad condenado por el 11-M y eje central del libro de Jabois, pero era de obligado cumplimiento preguntarle por la pelea entre Cebrián, La Sexta, El Confidencial y El Diario a raíz de la publicación de los papeles de Panamá. No sólo ha emprendido acciones legales contra los tres medios citados por vincularle con este asunto, sino que ha prohibido a los periodistas de Prisa que colaboren con estos medios.

De Pablo Iglesias...

Hace unos días Jabois escribía un artículo en defensa del periodista de El Mundo atacado por Pablo Iglesias justo el mismo día en que se anunciaba un nuevo ERE en Unidad Editorial. En él reconocía el derecho de Iglesias a criticar a los periodistas pero no de esa manera. “La prensa es muy criticable, se debe criticar e incluso fiscalizar. Lo que me parece mal es que delante de un auditorio entregado se burlase de un compañero”.

...al intervencionismo de Moncloa

En cualquier caso, Jabois prefiere“30.000 críticas en público de Pablo Iglesias antes de que un miembro del Gobierno del PP descuelgue el teléfono en privado y pida la cabeza de un periodista, como ha sucedido alguna en esta legislatura”. Aunque no dio nombres, son varios los que se nos ocurren: por ejemplo cuando Soraya Sáenz de Santamaría consiguió quitarse de en medio a Hilario Pino después de que en el informativo que presentaba en Cuatro emitiese las imágenes del escrache que le hicieron en Lima durante su primer viaje al extranjero como vicepresidenta.

Mucho se ha hablado también del cese de los directores de la 'La Vanguardia', José Antich, El Mundo Pedro J. Ramírez y El País Javier Moreno. Entre otras razones se habló de las presiones de Moncloa. A ello habría que sumarle el intervencionismo del Gobierno del PP en la radiotelevisión pública. Heredó de Zapatero una RTVE separada del poder político y lo primero que hizo fue modificar la ley para borrarla del mapa.