El exsecretario de las infantas Carlos García Revenga ha asegurado este miércoles en su declaración en el caso Nóos que Iñaki Urdangarin perseguía el "beneficio social" con la actividad del Instituto Nóos, "aunque también tenía, evidentemente, su parte lucrativa".

García Revenga, asesor de la Casa Real al servicio de doña Cristina desde 1993 a 2015, ha explicado en su declaración como testigo en la vista del caso Nóos que los proyectos de la asociación sin ánimo de lucro de Urdangarin y su socio, Diego Torres, tenían "una repercusión económica para ellos".

No informó a la Casa Real

Preguntado por la relación entre la Casa Real y las actividades del Instituto Nóos, ha justificado que no informase a Zarzuela de la creación del Instituto por parte de Iñaki Urdangarin y de la integración en su junta directiva de la infanta Cristina porque se trataba de "actividad privada" de los entonces duques de Palma.

Tesorero ‘florero’

El exsecretario de las infantas también ha explicado que aceptó ser tesorero de Nóos "para que no se pusiera doña Cristina", y que antes de hacerlo consultó si ese cargo conllevaba alguna responsabilidad ejecutiva y le dijeron que no.

"Fui tesorero del Instituto Nóos pero no tuve ninguna intervención más allá de algunas cosas en que solicitó mi ayuda don Iñaki", ha declarado el antiguo asesor de las infantas, que ha señalado al inicio de su comparecencia que se considera amigo tanto de la hermana del Rey como de su marido.

Preguntado por sus funciones en este cargo, García Revenga ha explicado que "no tenía responsabilidad y tampoco me pidieron nunca nada", añadiendo que "intuía" que viviendo él en Madrid y estando "todos los demás" en Barcelona, únicamente iba a "echar una mano en lo que fuese". "Tampoco hubiese aceptado ser tesorero si hubiese tenido que hacer las cuentas", ha precisado.

"Me daba suficiente garantía que estuviese doña Cristina, que estuviese don Iñaki, que estuviese Diego Torres y que estuviese don Marco Tejeiro", ha añadido.