En un par de días, coincidiendo con la declaración de Rita Barberá por el 'caso Noos', la otrora 'lideresa' presentará su libro. Este martes Esperanza Aguirre lanzará 'Yo no me callo', toda una declaración de intenciones de quien ha sido un peso pesado dentro del PP de Madrid y nacional y que no atraviesa, o eso dicen sus enemigos, por su mejor momento. 

Aguirre cumple a rajatabla lo que anuncia el título y critica la "indefinición" ideológica del presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy. En más de una ocasión ella misma ha reclamado renovación interna, o como en alguna ocasión ha calificado como "regeneración"; en su libro la echa en falta en su partido y a su ausencia achaca la caída de votos, obviando los casos de corrupción que acechan a los 'populares' también -o en especial, según se mire- en Madrid.

Pero esto a la 'lideresa' le da igual. En un adelanto de la publicación, menciona la "incapacidad" del PP para atraer a los jóvenes y generar ilusión, y advierte contra el "recurso al miedo" en los mensajes electorales, una tentación en la que la propia Aguirre reconoce haber caído en las elecciones municipales. Olvida que ese recurso fue convertido en toda una 'hipótesis de trabajo' por su parte en más de unos comicios.

El Congreso de Valencia

En materia ideológica, Aguirre remite a 2008, año del famoso Congreso de Valencia. Entonces Rajoy definió en un discurso al PP como "un partido moderado, abierto e integrador y no un partido de doctrinarios", añadiendo que "si alguien se quiere ir al partido liberal o al partido conservador, que se vaya", una frase que marca la relación entre Aguirre y el presidente de su partido.

Sobre esto se pregunta precisamente en el libro algo que ya se ha cuestionado en público y en voz alta: "Si el PP no es un partido liberal ni es un partido conservador, ¿qué es?". Según escribe la ex presidenta de la Comunidad de Madrid "esta pregunta, para mí, está abierta desde entonces y como creo que la respuesta no está clara, también creo que esa indefinición es otra de las causas del abandono de votantes".

La FAES

También rememora que en el cónclave 'popular' de Sevilla de 1990 se llevó a cabo una "ingente tarea" de elaboración de propuestas y programas, que fue continuada por la fundación FAES. A su juicio, esa labor "no ha tenido la continuación necesaria" en los últimos veinte años, "desde el primer gobierno de José María Aznar hasta ahora".

La manida renovación o 'regeneración', es un asunto muy recurrente para quien abandonó la presidencia regional para irse a la empresa privada y regresar con el fin de hacerse con la alcaldía de la capital, acumulando años y años como representante pública. En el libro indica que su partido no se ha renovado "ni en programas, ni en dirigentes ni en imagen ni en discurso".

Y más críticas a Rajoy y a su núcleo duro. En su opinión, el gobierno no ha ejercido "el liderazgo político e ideológico" requerido para generar "no solo confianza y certidumbre, sino sobre todo respeto e ilusión", como hicieron en su día dirigentes como Churchill y Roosevelt, Thatcher o Reagan.

Le "apena" la resignación

A Aguirre le "apena" ver en el PP "síntomas de resignación" ante la "marea de movimientos neocolectivistas", y considera que "el signo más evidente de esa decadencia" e incapacidad de generar ilusión es "el recurso al miedo", ya que "nunca se han formado mayorías sólidas con mensajes como: ¡Cuidado que lo que viene es mucho peor"!.

Del mismo modo critica el miedo a los titulares de prensa, el miedo a ser de derechas" y "ese centrismo acomplejado que intenta competir con los populistas en eso, en populismo".

Los "viajes al centro" lo único que hacen es "aceptar pasiva e ingenuamente que el centro se ha corrido hacia la izquierda colectivista". Así, insiste "en la urgencia", no solo en renovar ideas, sino en aprender de errores y omisiones para reafirmarse en lo que al PP "siempre ha dado buenos resultados: más libertad individual, más España, menos burocracia y menos impuestos".