Ante la rumorología en torno a unas hipotéticas aspitaciones políticas de la presidenta andaluza y de su posible salto a Madrid, bien para liderar el PSOE, bien para ser la candidata a la presidencia del Gobierno, los electores posiblemente estén divididos. Los hay quienes entienden que ese paso, además de legítimo, podría ser positivo para Andalucía y recuerdan en ese sentido los años en que Felipe González fue el inquilino de La Moncloa y los grandes logros para esta tierra tales como el AVE, las autovías o la Expo 92.

Por el contrario, también hay votantes socialistas que quieren que Susana Díaz no se vaya, que permanezca al frente de la Junta y que siga operando políticamente en Andalucía. Entre ellos se halla sin duda un vecino de Écija, localidad conocida popularmente como la "sartén de Andalucía" por sus altas temperaturas, y que hoy ha protagonizado lam anécdota en la visita de la presidenta a su localidad.

"Si se va a Madrid"...
Se trata de un astigitano que no ha querido hoy perderse la visita de la presidenta de la Junta, Susana Díaz, a quien ha esperado con el único propósito de advertirle de que "si se va a Madrid" no le votará más. Sentado en uno de los veladores del céntrico Casino de Écija, municipio sevillano aunque más próximo a Córdoba, ha esperado pacientemente la llegada de la presidenta mientras le comentaba a otros vecinos: "Yo he venido aquí para decirle que no se vaya a Madrid, que si se va, no la voto más".

"¡Es la presidenta de Andalucía, yo la he votado para que esté aquí", comentaba el jubilado a otros pensionistas, que no añadieron ni una palabra más sobre Susana Díaz, aunque sí aludieron a sus antecesores, José Antonio Griñán y Manuel Chaves, e incluso al expresidente del Gobierno Felipe González.

Díaz pasea por Écija
Como suele ser habitual cuando visita alguno de los pueblos de Andalucía o algunos de los barrios de las capitales, Díaz se ha apeado del coche oficial al llegar a Écija y ha recorrido andando las calles más céntricas del municipio hasta llegar al Museo Histórico, donde le esperaba el alcalde junto al resto de autoridades. Pero hasta llegar al museo se ha detenido para saludar a todos los vecinos con los que se ha cruzado porque, como le ha dicho a alguno, a ella le gusta "hablar con la gente".

"Me gusta enterarme de cómo os va, de qué os preocupa", le ha dicho a un vecino antes de que otro le pidiera ayuda -porque estaba "harto de pedirla" sin que nadie le "haga caso"- para solucionar un problema de accesibilidad en una vivienda debido a las barreras arquitectónicas. No consta que el jubilado del casino llegara a hablar finalmente con la jefa del Gobierno andaluz para comunicarle que si da el salto a la política nacional no volverá a votarle.

Ha sido la única referencia de hoy a los movimientos internos en el PSOE, ya que Díaz ha eludido pronunciarse sobre cuestiones de política nacional, a pesar de la insistencia de los periodistas. "No tengo información, no puedo hablar de lo que no conozco, ¡mañana será otro día!", se ha limitado a señalar cuando se le ha preguntado si comparte que el PSOE celebre reuniones bilaterales con Podemos al margen de Ciudadanos.