Cada hora que pasa se respira más optimismo en el número 60 de la madrileña calle Ferraz, cuartel general de Pedro Sánchez. Es evidente que Pablo Iglesias ha dado un giro de 180 grados en su estrategia para pasar del insulto puro y duro a los socialistas -eso es lo que fue su discurso en el debate de investidura fallida- a declaraciones amistosas, tono suave y cesiones en toda regla respecto al gasto público. Por parte del PSOE Pedro Sánchez ha pasado del "lo siento mucho, pero la izquierda no suma" a decir que sí suma, aunque 'traicione' a Ciudadanos mientras negocia el necesario voto favorable del PNV y las abstenciones de Esquerra y Junts pel Sí (antigua CIU).

Sánchez negocia a varias bandas
Lo que ya es evidente a estas alturas es que el secretario general del PSOE ha estado negociando a varias bandas, así por ejemplo se ha sabido que responsables del equipo de máxima confianza de Sánchez se reunieron en secreto con dirigentes de Podemos antes de Semana Santa.
Todo indica que al fracasar su investidura el líder socialista cambió de estrategia y comenzó a apostar por la opción PSOE+Podemos+PNV+ abstención de ERC+ abstención de la antigua CiU. Según informó la emisora RAC 1., el pasado 15 de marzo el propio Sánchez mantuvo una reunión secreta con el líder de Esquerra, Oriol Junqueras, también vicepresidente de la Generalitat, y de la que ni siquiera se informó a Puigdemont, presidente de la Generalitat y líder formal de la antigua CiU.
Sánchez y Junqueras comieron en un hotel de Barcelona y hablaron de la investidura y de la situación de Cataluña. Según fuentes catalanas, el líder de Esquerra puso precio a la abstención de su grupo: el referéndum independentista. Pedro Sánchez se negó este miércoles a hablar de ese encuentro que en Ferraz no han calificado de secreto, sino de "discreto".

El 'delegado' de Sánchez en Cataluña y para negociar con los independentistas es Miquel Iceta, primer secretario del PSC, y quien no para de hablar tanto con Ada Colau como con Puigdemont y Junqueras

La votación del Ebro
¿Tiene algo que ver la orden de Ferraz a sus diputados de abstenerse en la iniciativa presentada por ERC para aumentar el caudal del delta del Ebro? Tocar las aguas del Ebro no solo divide e incendia al PSOE, incendia toda España, como muy bien sabe el PP que no se atrevió a resucitar el trasvase a pesar de la híper mayoría absoluta de Rajoy. El cabreo de Javier Lambán, presidente de Aragón y líder regional del PSOE, es monumental y los 4 diputados aragoneses que votaron en contra han sido sancionados por el PSOE a pagar una multa de 600 euros. Podemos si votó a favor de la iniciativa de ERC.

El giro de Iglesias
El giro de Pablo Iglesias hacia el PSOE es realmente espectacular. No se recuerda en casi 40 años de democracia un discurso tan virulento y ofensivo contra los socialistas como el que hizo el líder de Podemos en la investidura fallida de Pedro Sánchez. Da la impresión de que Iglesias se ha cargado el poder orgánico de Errejón pero ha asumido sus tesis políticas de acercamiento al PSOE.
En todo caso, mientras algunos sectores del PSOE hablan de "postureo" de Podemos para no asumir la responsabilidad de que no haya un gobierno progresista y su posible coste electoral, lo que sí es cierto es que destacados dirigentes de la formación morada han hecho llegar al círculo de confianza de Sánchez que van en serio.
A todo esto Mónica Oltra, líder de Compromís, siempre se ha mostrado a favor del 'gobierno a la Valenciana' y este martes, de visita en Madrid, se mostró convencida de que no se repetirán las elecciones porque habrá un gobierno progresista.

El comité federal "tragará". Ya tragó
El Comité Federal del PSOE, máximo órgano del partido entre congresos, del pasado mes de enero marcó los límites de las negociaciones para alcanzar un acuerdo de Gobierno: ni con el PP ni con el apoyo o abstención de partidos independentistas. Pero el 'problema' para los barones del partido es que Pedro Sánchez ya ha demostrado que lo que diga el comité federal le resbala. Para eso y no para otra cosa decidió someter a votación de los militantes el acuerdo con Ciudadanos con una pregunta que vale para ese pacto y para cualquier otro: "¿respaldas estos acuerdos para conformar un gobierno progresista y reformista?".  Votaron la mitad de los militantes del PSOE (56%) y de ellos un 79% dijo sí. Con esa pregunta, en la que no se citaba a Ciudadanos y se habla de un gobierno progresista, Pedro Sánchez puede permitirse el lujo de no convocar otra votación argumentando que los militantes ya le han dado barra libre.