Se aclaró el secreto y con ello se "cayeron" los rumores y las alarmas que se dispararon tras darse a conocer la quema de papelería de la Junta de Andalucía en un descampado sevillano. Desde el Partido Popular andaluz ya se había comenzado a "elucubrar" historias y argumentos increíbles sobre ese incidente, con foto incluída. Pero no, otra vez que no pudo ser pues se ha quedado simplemente en fantasías efímeras de 72 horas y en "aguas de borrajas". Resulta que solo, tan solo, era material publicitario antiguo y obsoleto.

En realidad los documentos de la Junta de Andalucía que fueron quemados en descampado sevillano eran simple folletos y catálalogos obsoletos. Publicidad y revistas antiguas de la Consejería de Agricultura que iban a ser eliminados en un punto limpio de la ciudad y que operarios, ante el riesgo de incednio, optaron por quemarlos en un solar en las traseras del Centro Fitosanitario de Sevilla junto al río Guadaíra. La construcción de una nueva estrategia conspiratoria se le ha caído al PP al inicio de su edificación.

Material obsoleto

Este dato ha sido aportado tras dar a conocer la Junta que dichos documentos quemados en un descampado de Sevilla eran "publicaciones obsoletas destinadas a su eliminación", por lo que ha rechazado que estos hechos puedan suponer una "gravísima infracción administrativa" tal y como había señalado el PP al denunciar lo ocurrido. En un comunicado, y después de que el portavoz de la Junta, Miguel Ángel Vázquez, avanzara la apertura de una investigación en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el Ejecutivo ha explicado que el material estaba formado en su mayor parte por "folletos, cartelería, trípticos y diversos catálogos" de la Consejería de Agricultura.

La Junta acompaña el comunicado de la nota informativa que sobre este asunto ha elaborado hoy la Unidad de Policía de la Dirección General de Interior, Emergencias y Protección Civil, en la que se indica lo observado tras trasladarse a las traseras del Centro Fitosanitario de Sevilla que linda con el río Guadaíra. Allí, según esta nota, los agentes encontraron restos de fogatas entre los que recuperaron "una caja vacía sin quemar con el anagrama de Junta de Andalucía y bajo este el nombre de la Consejería de Educación aún legible", junto a varios documentos que "se aprecia claramente que son folletos informativos de desarrollo rural y de la Consejería de Agricultura y Pesca".

Temor a un incendio
Ha indicado que el material fue llevado en un principio para su destrucción a un punto limpio de la ciudad, pero los trabajadores descartaron esta opción ante el temor a un posible incendio por los objetos de madera y otros objetos inflamables que existían en dicho lugar. El material quemado, según la Junta, provenía de unos almacenes del IFAPA que fueron desalojados para ahorrar los coste de alquiler, por lo que se trasladaron los elementos más valiosos o de interés a las dependencias de la Consejería y se destinaron los objetos inservibles a su destrucción. Los terrenos donde se eliminó la documentación son propiedad de la Junta, añade el comunicado.

El Gobierno andaluz ha lamentado "el uso torticero que desde el Partido Popular y otras fuerzas políticas se ha hecho de este asunto intrascendente y carente de veracidad, con el único objeto desprestigiar al Ejecutivo".  Y es que en un alarde de mente retorcida y novelesca, el PP había insinuado una posible relación entre la quema de esos papeles y una supuesta y falsa falta de colaboración por parte del Gobierno andaluz en la comisión de investigación de los cursos de formación.