El secretario general del PSOE, durante su alocución en el Comité Federal, ha reclamado a Podemos y Ciudadanos "unidad" y dejar a un lado los "vetos y líneas rojas" para poder formar un gobierno que sea "plural y no partidista" que consiga esquivar unas nuevas elecciones generales.
 
Pedro Sánchez ha aludido a la cercanía de "la hora decisiva" para saber si habrá o no gobierno, y ha recordado que su partido, Podemos y C's suman más de 15 millones de votos y 199 escaños y comparten el objetivo de reformar España.
 
Al "no haber margen para el error", se ha mostrado dispuesto a "ceder" y ha demandado la misma actitud a las formaciones de Albert Rivera y Pablo Iglesias. "El cambio, por difícil, por complejo, es posible. Nos quedan tres semanas y espero y deseo que España no se vea abocada a repetir elecciones. Por nosotros no va a ser", ha garantizado.
 
Del mismo modo ha apostado por un ejecutivo de "mestizaje ideológico", "no partidista" y que sea "plural", además de progresista y parlamentario. Él mismo se ha preguntado por la dificultad de la tarea con un "tal vez", añadiendo que "no se me ocurre algo más democrático que ese escenario".
 
Sánchez ha insistido en que en la negociación con C's y Podemos que se abrirá la próxima semana, el PSOE va a ir "sin líneas rojas", pero con los principios que le caracterizan, como "la fiabilidad, la coherencia y la capacidad de negociación", y con firmes convicciones", entre ellas, la de poner fin al gobierno de Mariano Rajoy.
 
Asimismo, en el supuesto de que de la ronda de contactos próxima se produjeran "cambios sustanciales" en el documento, se ha comprometido a someterlo de nuevo a la opinión de la militancia socialista, como ya se hizo el pasado 27 de febrero.
 
A lo que no se ha referido el líder socialista es a la consulta interna anunciada por Podemos sobre un posible pacto de gobierno, si bien su formación la califica de "positiva", al tiempo que ha lamentado que no la hiciera hace un mes, antes de la investidura fallida, han indicado desde el PSOE.