Parece que la presión de la oposición ha dado sus frutos, eso o que al Gobierno en funciones le ha cambiado la forma de pensar y han comprendido que el Congreso exige sus explicaciones. Sea una u otra la razón, la realidad es que el Ejecutivo ha dado marcha atrás y Mariano Rajoy comparecerá ante el resto de diputados.

Hasta el momento, se negaban a someterse al control de la Cámara Baja asegurando que no tenían que responder ante un Parlamento que no les había escogido y en el que tienen representación nuevos diputados y partidos que no existían cuatro años atrás, cuando el Gobierno de Rajoy se formó.

Tras el ultimátum de la oposición, que presentó una iniciativa que, de salir adelante, uniría a las formaciones para pedir ante el Tribunal Constitucional su demanda: que el Gobierno en funciones deje de ampararse tras este calificativo y comparezca. 

Finalmente, el Gobierno ha rectificado y ha sido el propio Rajoy el que ha pedido comparecer ante el pleno del Congreso y así, explicar lo acordado y hablado en los dos últimos consejos europeos. Este cambio de posición ha llegado a última hora, cuando han registrado el siguiente escrito:

"Tengo el honor de solicitar a V. E., en nombre del Gobierno, la comparecencia del presidente del Gobierno en funciones, ante el pleno del Congreso de los Diputados, para que, de forma extraordinaria por la urgencia de la materia y por encontrarse en funciones, informe sobre el contenido de los asuntos tratados en el Consejo Europeo celebrado en Bruselas los días 17 y 18 de marzo".

Justo 24 horas antes de que el resto de partidos forzaran esta situación, el Gobierno cambia de opinión y se ofrece. El martes, el Congreso iba a citar a Rajoy para el próximo 6 de abril. Una medida que apoyarían en la Junta de Portavoces todos los partidos con representación en la Cámara menos, como es evidente, el PP.

Sin responsabilidades ante el Congreso

Para no tener que acudir a las sesiones de control del Congreso de los Diputados, el Ejecutivo ha argumentado en varias ocasiones que nunca antes en la historia un Gobierno ha tenido que someterse a control parlamentario sin haber salido a delante una investidura.

Sin embargo, la oposición se ocupó de darles un antecedente: cuando el Congreso pidió explicaciones a Adolfo Suarez antes de que Calvo Sotelo le sustituyera en la Presidencia. Por aquel entonces, Suárez era presidente en funciones de la misma manera que lo es ahora Rajoy.