Suele ser una constante. Cuando Europa se ve sacudida por un atentado, la red no sólo se llena de mensajes de apoyo a los ciudadanos que han vivido la barbarie. También aparecen como setas los habitantes de la caverna que aprovechan para llevar el agua a su molino. Y ese molino suele centrarse en moler a la izquierda, a los buenistas y a quienes abogan porque la solución no consiste en masacrar a poblaciones a miles de kilómetros de aquí porque, entre otras cosas, produce un efecto boomerang que alimenta la espiral de odio.

Entre estos no suele faltar a su cita Hermann Tertsch, que lleva toda la mañana derramando bilis en Twitter:

Algunos de sus mensajes son incluso elaborados y en ellos es capaz de dar a partes iguales a Pedro Sánchez y a Podemos, en una sutil mención al exJEMAD, José Julio Rodríguez.

En este último mensaje, Tertsch mantiene una conversación con el periodista Pedro Fernández Barbadillo, extremo derecha en la alineación de Libertad Digital que está dando muestras de su versatilidad en Twitter. Lo mismo es capaz mezclar sus tesis revisionistas de Francisco Franco con la "izMierda" y el "Silam"...

...que aprovecha que el Pisuerga pasa por Valladolid para revivir la conspiranoia del 11M o despreciar los derechos del colectivo LGTB

Luego está la periodista Isabel San Sebastián, que está manteniendo un perfil bajo y se limita a reclamar "determinación y coraje", aunque después reconoce que no espera que estas cualidades definan a nuestros gobernantes:

Quien no podía faltar a su cita con el odio es el mítico Sigfrid Soria, miembro del PP canario y quien fuera parte de la directiva nacional del partido hasta que sus histerismos en Twitter le llevaron a ser apartado: