Todavía hay muchos países que no han prohibido los castigos corporales a los niños. El Consejo de Europa condenó a Francia por no prohibir expresamente en su legislación castigos corporales a los niños, en marzo del año pasado. El Gobierno, sin embargo, no ha modificado las actuales normas porque ya protegen de forma suficiente la integridad física de los menores.
La secretaria de Estado francesa de Familia, Laurence Rossignol, afirmó, entonces que no era favorable a una ley que prohibiese pegar a los niños, después de que el Consejo de Europa estimara que Francia violaba la Carta Social Europea al no prohibir los castigos físicos de forma suficientemente contundente. "Las evoluciones de la sociedad no se hacen a golpe de código penal. No lo haremos con una ley. No quiero dividir a Francia en dos, entre los partidarios de dar un azote a un niño y los que están en contra", afirmó Rossignol.
Según la decisión del Comité Europeo de Derechos Sociales (CEDS), publicada, la legislación francesa "no prevé una prohibición suficientemente clara, obligatoria y precisa" de los castigos físicos a los niños. El Código Penal no permite la violencia grave, pero pervive "una incertidumbre sobre un derecho de corrección reconocido por la justicia". Y esa falta de claridad constituye, según el CEDS, una violación de la Carta Social Europea, ratificada por Francia en 1999, por lo que emitió esta alerta, la primera que hace este organismo tras la denuncia presentada por una ONG.
En España el castigo corporal está prohibido desde hace 8 años –fue prohibido por ley votada 182 votos a favor y 162 en contra, PP, CiU, PNV y CC- en Europa hay 27 países que lo han prohibido por ley. Fue la británica Asociación para la Protección de los Niños (Approach) la que acudió a este organismo paneuropeo para denunciar la "ausencia de prohibición explícita y efectiva de todo castigo físico a un niño en el entorno familiar, escolar u otros". La sanción no implica una multa, pero puede conducir a que Francia sea condenada por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Los diputados ecologistas introdujeron en mayo pasado una enmienda destinada a prohibir de forma explícita pegar a los niños, pero finalmente fue retirada.
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En Francia, el 82% de los ciudadanos se opone a prohibir el azote a los niños, según un reciente estudio. Aunque el número de personas que confiesa haber pegado a un niño ha disminuido, pasando del 84% en 1999 al 67% diez años más tarde. En el mundo, como se ve en el gráfico, la mayoría de los países no tienen prohibido el castigo corporal a los niños.
