El exsecretario del Instituto Nóos, Miguel Tejeiro,  es considerado una pieza clave en el caso judicial que investiga el desvío de dinero público a través de una fundación que se suponía sin ánimo de lucro. En su primera comparecencia en el juicio, la semana pasada, situó a Iñaki Urdangarin y Diego Torres como los responsables máximos del entramado Nóos, pero este martes, en la continuación de su testimonio como testigo, durante la decimonovena jornada de la vista oral, Tejeiro se ha mostrado temeroso de posibles querellas por parte de Torres, si revela datos que podrían estar protegidos por el secreto  profesional.

Tejeiro se siente amenazado
Tejeiro ha reconocido que se siente “amenazado” y que sería “prudente” por lo que no diría “todo lo que sé”. Esto, a pesar de que la presidenta del Tribunal, Samantha Romero, le ha recordado más de una vez que como testigo "no tiene deber de confidencialidad". El exsecretario de Nóos, no obstante, sí ha llegado a acusar a Diego Torres de desviar el dinero del Instituto.

Desmiente a la Infanta
Ha sido significativa la declaración de Tejeiro en lo referente a la Infanta Cristina, de quien ha dicho que le parece "inexplicable" que le haya descrito como una de sus personas de confianza cuando sólo se han visto tres veces y durante pocos minutos.

"He conocido a esa señora tres veces en mi vida, escaso rato, con muy poca conversación y no puedo saber realmente nada de ella. Me ha extrañado muchísimo que esta señora en su declaración diga que yo era una de las cuatro o cinco personas de su máxima confianza, parece que está expresando que había mucha más relación de la que yo sé que había. No me explico de dónde puedo tener tanta confianza y luego perderla si realmente nos hemos visto tres veces y minutos. Es inexplicable, lo único que obedezca a desacreditarme a un guión, no lo sé", ha afirmado Tejeiro sobre la declaración de la infanta.

El exsecretartio ha añadido que no le consta que la infanta Cristina tomara algún tipo de decisión en la empresa Aizoon cuya propiedad comparte al 50 % con su marido, Iñaki Urdangarin. Ha dicho que, como acusada en el juicio, la Infanta "tiene derecho a mentir", pero él, al declarar como testigo, está sujeto al deber de decir la verdad: "Y la verdad es que la he visto tres veces y que no sé lo que se le pasaba por su cabeza", ha afirmado.