¡Uf! cómo están las redes de comentaristas dogmáticos. Aquí, alguien toca a alguien de Podemos y rápidamente saltan chispas en internet.

Lo digo como lo pienso y aseguro que no hay ninguna segunda intención: si tocas algo o a alguien de Podemos te van a tocar a ti las narices ideológicas al minuto siguiente.

Podemos es un genio de la tecnología de redes. Por eso salta inmediatamente cualquier réplica a una crítica a Podemos. Son unos genios manejando el ratón.

¿Pero, Podemos es un genio manejando la política? No, no, Podemos es como hemos sido y como somos todos los políticos: con ideales por la mañana y con pactos por la tarde. Y demos gracias a que nadie sea dogmático todo el día, porque de ahí salieron los fascismos que nos hicieron llorar más allá de lo soportable.

Esos buenos amigos de Podemos son listísimos en algo muy sencillo: contar qué son hoy. Oye, compañero te destrozan porque tú y yo somos de ayer o de mañana. ¿Qué les contestamos? Complicado.

Rápidamente preguntas ¿y Podemos no tiene algo que proponer que no sea simplemente que son nuevos? Porque ser de hoy no garantiza ser algo mañana. Y aquí Podemos está en un territorio en el que tú y yo les ganamos de calle: sabemos mucho más del futuro de los españoles que lo que explica Podemos hablando de lo que pasa hoy.

Hay crisis económica en los hogares, hay crisis de concepto en la industria, hay crisis en las finanzas, hay crisis en la Unión Europea: complicado todo. ¿Y qué dice Podemos? Que se acuerda de la madre que parió a la crisis. Ya, ya ¿y qué dice después de ese desahogo? Nada, absolutamente nada. Sólo maldice.

Esa actitud tiene mucho atractivo entre una vieja izquierda (especialmente si es joven): maldecir lo que hace daño a los pobres. Lo complicado es saber explicar cómo se evita el daño a esos desfavorecidos.

Podemos sencillamente maldice. Pero nada dice.

Mejorar las desigualdades de hoy es muy complicado y muy complejo: el que crea que simplificando se arreglan los problemas es un demagogo o un torpe. Pido a mis amigos de Podemos que se paren a pensar una cosa: son unos genios en la comunicación y en la tecnología de redes, pero ¿saben algo de cómo resolver DE VERDAD los problemas de los ciudadanos? Claramente no. Pero todavía hay quienes no se han dado cuenta.

Lo importante no es que Podemos sepa comunicarse con los ciudadanos bien o mal, lo importante es que en Podemos cambien las estrategias urgentemente para conseguir ser útiles.