"Don Carlos", otro presidiario del PP con "trato especial"

La revista Interviú está destapando la vida en prisión de algunos de los pesos pesados del PP que han acabado entre rejas, y esta vez le ha tocado el turno a Carlos Fabra. El expresidente de la Diputación de Castellón cumple en la cárcel de Aranjuez una condena de cuatro años por defraudar a Hacienda 700.000 euros prisión, pero no parece que se haciendo demasiado cuesta arriba el año y poco que lleva allí.

"Trato especial"
Fabra está un módulo cómodo con otros presos de avanzada edad y poco conflictivos, y en cualquier caso se granjea buenas relaciones con otros internos con gestos como invitaciones. Pero algunos reclusos hablan de "un trato especial" y privilegiado, como el hecho de la rapidez con la que recibió un permiso o el hecho de que muchos funcionarios se dirijan hacia él tratándole de usted o de don, algo que aseguran que ha pasado incluso cuando le han llamado por megafonía.

Irregularidad en la foto
Uno de los hechos que más llama la atención de la estancia de Fabra en la cárcel es que su ficha penitenciaria tiene una peculiaridad: no aparece la foto de su rostro sino una imagen del suelo. El popular tiene una vieja obsesión con su rostro, y es que de niño perdió un ojo y tiene una gran cicatriz, de ahí que siempre lleve gafas oscuras. En la ficha debió fotogrofiarse sin gafas pero no tendrá que preocuparse de si se filtra la misma a los medios -como ha ocurrido con otros 'famosos'- al aparecer sorprendentemente esa imagen del suelo. Algunos reclusos aseguran que Fabra ha prometido que pagará juergas a varios funcionarios en Castellón.

Encuentro con Reig Pla
Otras curiosidades desveladas por sus compañeros de prisión es que le gusta la tele pero solo ve La 1, La 2 y Telemadrid, que odia La Sexta y especialmente a Wyoming a quien se la tiene jurada, o que en Semana Santa habría mantenido un encuentro con el obispo de Alcalá, el polémico Reig Pla, famoso por sus declaraciones homófobas y machistas. También que reniega de Mariano Rajoy y pidió que no se le votase en las generales.

A Granados tampoco le iba mal
El trato especial de Fabra se suma a los privilegios que han trascendido sobre otros presos populares, como Francisco Granados. También la revista Interviú publicó que el módulo de Granados en la cárcel de Soto del Real se había 'limpiado' de presos conflictivos o que disfrutaba de televisión en su celda individual.

Bárcenas, la excepción
También en Soto del Real está recluido alguien que sin ser del PP tuvo una excelente relación con ese partido, Gerardo Díaz Ferrán, expresidente de la patronal, condenado por la quiebra fraudulenta de Grupo Marsans. La revista de grupo Z desveló que "vive en un módulo de respeto, una zona mucho más relajada" que la que tenía el que fuera su compañero de prisión Luis Bárcenas, extesorero del PP, que tuvo que lidiar con el Módulo 4, "con más densidad de presos, menos actividades y más reclusos preventivos, de toda clase de delitos, mezclados". Eso sí, a Bárcenas no le fue mal tampoco y el día que salió de prisión mandó un afectuoso saludo a los que habían sido sus compañeros de módulo.