Mariano Rajoy besa a Esperanza Aguirre en un mitin celebrado en Madrid en 2011. (Foto: Flickr PP)



"La corrupción nos está matando". Es la frase que ha dicho Esperanza Aguirre antes de anunciar que ella ya estaba muerta. Políticamente hablando, por supuesto. Pero en su 'suicidio', como si llevara un cinturón de explosivos, la hasta ahora presidenta de Madrid, se lleva a unos cuantos. Aunque ellos aún no lo sepan y pretendan que se mueven. Ese "nos", sin duda, no era un plural mayestático. Aunque ella no los ha pronunciado, tiene nombres y apellidos.

Granados y Bárcenas, Aguirre y Rajoy...
Quizás la onda expansiva más mortífera en toda la intervención de Aguirre haya sido cuando ha asumido responsabilidades como político. "Hay que tener en cuenta que por mucho que le destituyera en 2011, Granados fue secretario general del PP de Madrid porque yo lo quise y el hecho de que un juez lo mantenga tanto tiempo en prisión nos hace pensar que algo grave debe haber hecho". Esta frase, cuyo contenido a ella misma se le había velado delante de los ojos desde que estalló el escándalo de la Operación Púnica, tiene una lectura evidente. Y muy dañina. Y su víctima parece también clara y sin dudas.

Ese reconocimiento de responsabilidad política ha puesto las luces definitivas sobre aquel mensaje de tres palabras que acompañará a Rajoy hasta su tumba, políticamente hablando: "Luis, sé fuerte". Como ella, Aguirre, Rajoy destituyó, y despidió, a Luis Bárcenas. Como ella con Granados, Rajoy ascendió y mantuvo a Bárcenas durante años, y le defendió públicamente. Incluso le guardó el puesto, sin ocuparlo, durante meses esperando su absolución, que daba por segura. Como ella con Granados, Rajoy ha ignorado el hecho que un juez mantuvo a Bárcenas en prisión meses y meses, y dio credibilidad a sus acusaciones. Como ella con este escándalo ha visto a la Guardia Civil entrar a registrar su planta, en Génova 13, Rajoy con la Gürtel y 'la caja B' del partido, ha visto entrar a la Policía en sus plantas de Génova 13, a registrar ordenadores y cajones.

Aguirre ha dicho, "pasopalabra"
"Eso -haber nombrado y mantenido a Granados- me lleva a asumir mi responsabilidad política. Tenía que haber vigilado mejor", Aguirre ha dicho. Y ha pasado palabra, y ha puesto muy difícil que Mariano 'Tancredo' Rajoy siga mirando para otro lado. De hecho, como le han preguntado, ha sido cuidadosa en la forma, "él sabrá lo que tiene que hacer, ha dicho", antes de rematar "pero este no es tiempo de personalismos, sino de sacrificios y cesiones".

Definitivamente, ese "nos" que ha incluido en la frase "la corrupción NOS está matando" como explicación de su muerte, políticamente hablando, Esperanza Aguirre no lo ha pronunciado con intención de plural mayestático. Tenía nombres y apellidos en la cabeza... En realidad, están en la cabeza de todos.

Francisco Medina es director adjunto de ELPLURAL.COM @ffmo3