La manifestación a favor de los titiriteros, en la imagen, coreó consignas a favor de la libertad de expresión. Foto: EFE



Una manifestación teatralizada convocada por la Plataforma en apoyo a los Titiriteros ha exigido este sábado en Granada que se eliminen los cargos y las restricciones impuestas a los dos titiriteros detenidos tras una representación en el Carnaval de Madrid. Con marionetas, títeres, disfraces y pancartas, alrededor de medio millar de personas han defendido a los detenidos primero y puestos en libertad con cargos por enaltecimiento del terrorismo.

Frases como 'La realidad supera la ficción', 'No somos terroristas, somos artistas' o 'La cultura no es un delito' han decorado las pancartas de la manifestación teatralizada que ha recorrido el centro de la capital granadina para pedir que se retiren los cargos contra Alfonso Lázaro de la Torre y Raúl García, los dos miembros de la compañía 'Títeres desde Abajo'.

Una caza de brujas
"Estaban representando una caza de brujas que irónicamente se ha convertido en su particular caza de brujas", ha explicado una de las portavoces de la plataforma en su defensa, María Corral.

Sin incidentes, la marcha ha recorrido la Gran Vía para subrayar la libertad de expresión y reiterar que las interpretaciones artísticas "no son un delito". La Plataforma en defensa de los Titiriteros ha subrayado que la detención de los dos miembros de "Títeres desde abajo" representa una muestra más de la acción contra cualquier manifestación social y han lamentado que la conocida como Ley Mordaza coarte expresiones artísticas que no pueden considerare actos delictivos.

Libertad de expresión
Durante el recorrido, la manifestación encabezada por una pancarta con el lema "Por la libertad de expresión", ha recordado que los titiriteros representaban una sátira que "con posibles errores" no pone en riesgo la seguridad del país ni conlleva el enaltecimiento del terrorismo.

Los dos titiriteros quedaron en libertad con cargos el pasado miércoles tras pasar cinco días en prisión por un delito de enaltecimiento del terrorismo, por el que el juez encargado de la causa les impuso como medidas cautelares la entrega de sus pasaportes y comparecencias diarias en el juzgado o comisaría más próximo a su domicilio.