La presidenta del Partido Popular en Madrid, Esperanza Aguirre, no sabe nada de una supuesta financiación ilegal de su formación. Habría sido raro que dijera lo contrario, puesto que sería el primer líder popular que se entera de las corruptelas que se desarrollan a su alrededor. “Financiación ilegal, que a mí me conste, no ha habido”, ha dicho en la sede de Génova después de que la Guardia Civil diera por terminados los cinco registros, ordenados por el juez Velasco, para buscar pruebas que aclarasen una supuesta caja ‘b’ del PP madrileño. Una de ellas, en su propia sede.

“Esta mañana, en el marco de la operación Púnica, han venido a la sede del PP de Madrid a recabar información del ordenador del antiguo gerente Beltrán Gutiérrez. Los funcionarios que se encontraban aquí, han colaborado como siempre para que se esclarezca este caso”, ha asegurado. Por el momento, se sabe que los agentes han requisado el ordenador personal de Gutiérrez, que se podría enfrentar a cargos de cohecho y blanqueo.

“Colaboración a tope”
Aguirre parece estar acostumbrada a que la Guardia Civil se persone en la sede de su partido para investigar. “No es la primera vez que vienen. Ya vinieron a reclamar correos de Granados y facturas que tuviera el PP con las empresas relacionadas con la Púnica”, ha explicado.

La popular defiende que siempre han colaborado con la justicia y que este registro no es nada más que eso, una nueva colaboración. “Como en anteriores ocasiones, en esta, nuestro interés es colaborar con la justicia para que se esclarezca” y, según ha pedido, los culpables lo paguen.

Así echa balones fuera y se defiende dejándose fuera de cualquier responsabilidad, porque el registro solo afecta “a los señores que aparecen en la lista”, en relación a los documentos de Granados que han motivado esta operación.

Aunque no duda en decir: “Colaboración con la justicia a tope”. “Toda la información que nos pide el juez, se la damos y eso es lo que se ha hecho esta mañana”. También le ha mandado un recadito. “Estoy segura que el juez Velasco llegará a conclusiones” y por ello le mete prisa porque “este asunto le está llevando más tiempo de lo que tiene que durar una instrucción”.

“Un trabajador de la casa”
Preguntada sobre por qué Gutiérrez tenía despacho en la sede del PP de Madrid, si fue cesado tras el escándalo de las tarjetas black, Aguirre ha explicado que “es un funcionario de la casa y como muchos otros tienen un despacho aquí”.