[[{"type":"media","view_mode":"media_large","fid":"41247","attributes":{"alt":"Cospedal y Rajoy al inicio de la reunión del grupo parlamentario popular en el Senado / EFE","height":"320","width":"640","class":"media-image size-full wp-image-373861 media-element file-media-large"}}]] Cospedal y Rajoy al inicio de la reunión del grupo parlamentario popular en el Senado / EFE



La exalcaldesa de Valencia y actual senadora Rita Barberá ha sido, a pesar de su ausencia, la gran protagonista de la reunión del grupo popular con el presidente del gobierno en funciones, Mariano Rajoy. "En estas condiciones, es más prudente no ir al Senado", había anunciado a La Razón para justificar su falta y evitar así una foto muy incómoda para el presidente.

Una línea roja cruzada a la primera de cambio
La imagen se ha evitado pero el trago para Rajoy ha sido igual de amargo, porque la alargada sombra de Rita y de la corrupción ha seguido muy presente. Y es que hace apenas una semana el líder del PP hacía gala de supuesta firmeza ante la corrupción anunciando, a raíz del caso Imelsa que investiga a la práctica totalidad del equipo municipal popular que gobernó Valencia y cerca a la exalcaldesa, que a partir de ahora no iba a dejar pasar "ninguna" en materia de corrupción. El anuncio ya de por sí era chirriante al admitir implícitamente que hasta entonces se habían dejado pasar cosas, pero es que además quedaba en papel mojado inmediatamente: el PP decidió mantener a Barberá como miembro de la Diputación Permanente del Senado garantizando así su aforamiento aunque se disuelvan las Cortes y se produzcan nuevas elecciones.

Ya ni se molesta en mostrar firmeza
El discurso del compromiso de 'no pasar ninguna' ante la corrupción se produjo la semana pasada ante el grupo popular en el Congreso de los Diputados y quizá consciente de que el blindaje a Rita le había hecho perder cualquier esperanza de credibilidad, Rajoy tampoco se ha esforzado mucho hoy ante sus senadores. Apenas ha aludido a medidas presuntamente duras contra la corrupción aprobadas en su legislatura y ha tendido la mano a PSOE y Ciudadanos para estudiar otras de cara al futuro.

El PSOE aprovecha el regalo
El portavoz del PSOE en el Senado, Óscar López, no ha desaprovechado la ocasión servida en bandeja por Rajoy para hurgar en la herida abierta de la corrupción popular. Así, López ha preguntado irónicamente si es que el presidente en funciones excluye a Barberá de su "ni una más" de la semana pasada y ha insistido: "Lamento que no haya dado explicaciones y que no haya estado la señora Barberá para acompañarle; por algo será".

Ha apuntado el portavoz socialista que "quizá" cuando Rajoy se refería a que el PP no iba a pasar ni una más en la lucha contra la corrupción "se refería a ni una más, menos lo de Rita Barberá". Y ha utilizado su reflexión para recordar otras declaraciones del líder del PP sobre las acusaciones que en su día lanzó el extesotero del partido, Luis Bárcenas, cuando, según López, Rajoy manifestó "todo es falso menos algunas cosas". Ha alertado de que el presidente en funciones "no ha añadido nada nuevo" en su discurso a los senadores y ha concluido que sería "muy positivo" para el país y para la regeneración del PP que este partido pase a la oposición.

"Altísimo honor" de una presencia poco habitual
López también ha ironizado sobre el "altísimo honor" que supone para el Senado la presencia de Rajoy "aunque venga para hablar con los suyos", dado que durante la pasada legislatura "no venía nunca y desatendió muchas peticiones de preguntas de todos los grupos para comparecer en esta Cámara".