La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha protagonizado este miércoles su primer bando en el que llama a los madrileños a ser más limpios. 37 años después de que Enrique Tierno Galván pidiera a los ciudadanos que contribuyesen con su esfuerzo a que la capital recobrase "la limpieza y el decoro que siempre tuvo y que siempre se le ha reconocido", Carmena repite mensaje, aunque adaptado a los nuevos tiempos.

El bando forma parte de la campaña de sensibilización que inició el Consistorio madrileño el pasado mes de octubre para incrementar la colaboración de la ciudadanía en el mantenimiento de la limpieza de la ciudad. La alcaldesa lamenta que Madrid haya perdido la "fama de ciudad limpia". Cree que es por el menosprecio de la ciudadanía a lo público:

"Mucho me parece que viene de ese menosprecio de lo público tan constante y repetido durante años. Tal menosprecio se concreta en la ciudad en el espacio compartido. Ese cuestionamiento de lo colectivo nos lleva a sentir que lo que es de todos pareciera que no es de nadie y que no importa entonces ensuciar".


Ante las "conductas reprobables" en lo relativo a la limpieza, la alcaldesa se cuestiona si "no sería mejor cooperar y no hacer necesario el incremento de multas".

Tras subrayar que la capital se gastará este año 215 millones de euros en limpieza, 80 en incinerar y valorizar residuos y 150 millones en recoger residuos de viviendas y locales, la alcaldesa dice que "una ciudad limpia no es la que más se limpia, sino la que menos se ensucia" y esgrime que "no se trata solamente de contar con más y más personal".


Guerra a las colillas, chicle y excrementos
Cada día, dice recogen 500.000 colillas. De ahí que el Ayuntamiento haya decidido repartir 38.000 ceniceros de bolsillo para concienciar a los ciudadanos en la necesidad de tener un Madrid más limpio. También colocará 4.200 señales con cuatro mensajes: uno sobre la recogida de excrementos de mascotas en parques y zonas ajardinadas; otro sobre chicles en espacios de ocio infantil y juvenil; el tercero sobre colillas, y el último para fomentar el uso de las papeleras municipales.

"Madrid al cielo, sí; al suelo, no", rememora Carmena utilizando las palabras de Tierno Galván en su bando de limpieza de 1979. Carmena añade el reto dirigido a los madrileños para convertirse "en los ciudadanos más limpios del planeta".