Se cierra la segunda vuelta de consultas del rey con los portavoces parlamentarios y todo sigue igual. Por segunda vez, el actual presidente en funciones y líder del PP, Mariano Rajoy, se ha presentado ante el rey para decirle lo que ya sabía, que sigue sin tener los apoyos necesarios para poder formar Gobierno.

“El Rey no me ha ofrecido formar Gobierno, lo cual me parece muy razonable, porque se trata de buscar investidura y yo no puedo ser investido sin tener entendimiento con el PSOE”. Con esta frase ha explicado que esta vez no ha sido él el que ha rechazado la investidura, sino el monarca Felipe VI el que no se lo ha ofrecido. Pero también, estas palabras le sirven para apuntar antes de disparar. Su objetivo: el PSOE.

La culpa es de Sánchez
Rajoy ha explicado que su posición y la de su partido es que “el resultado de las urnas manda un mensaje claro y nítido”, que “los españoles quieren que dialoguemos, que nos escuchemos” para ser capaces de crear un Ejecutivo estable. Pero para ello necesita unos apoyos que no tiene.

Pese a ello, Rajoy sigue en sus trece y vuelve a hacer un ‘si, pero no’. En otras palabras, ni se quita del medio, ni puede gobernar, pero sí presenta su ideal. “Mi propuesta es la misma, queremos un Gobierno apoyado por el PP, el PSOE y Ciudadanos, presidido por el PP porque fue la fuerza política más votada”, ha explicado.

Para él, “este Gobierno apoyado por estos partidos tiene todo el sentido, porque están de acuerdo en los temas fundamentales”. Por ello, el PP sigue jugando la baza de necesitar un gran Gobierno de coalición que mande un mensaje de estabilidad dentro y fuera de España. En definitiva, “es la propuesta más sensata, más razonable que cuenta con el apoyo de algo más de 250 diputados”.

En este ambiente, Rajoy vuelve a pedir tiempo. Eso o simplemente dejar pasar las horas y los días para, como él mismo ha dicho, “esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos y así poder obtener más apoyos”. No ha dudado en asegurar que si a día de hoy no los tiene es por culpa de Pedro Sánchez y su negativa a dialogar, mientras que muchos le reprochan su inmovilismo, recordándole que desde que se celebraran las elecciones no ha movido ficha para abrir diálogo con ningún partido. Simplemente, esperar.

“Todavía no tengo mayoría para presentar la propuesta de un Gobierno porque el PSOE se niega al diálogo, que es lo previo del acuerdo”, ha dicho para recordar que el PP no puede llegar de nuevo a La Moncloa sin el PSOE.

Rajoy se blinda
Tras ensalzar su propuesta, no ha dudado en calificar de “malo para España” un gobierno de Pedro Sánchez junto a Podemos y con la abstención de los partidos nacionalistas. Incluso ha asegurado que, frente a su hipotético Gobierno de la estabilidad, el del PSOE con esos apoyos sería el del “radicalismo” y el “independentismo”.

“Esto no es bueno para España, no es lo que quiere una gran mayoría de los españoles. Esta alianza heterogénea y experimental no puede calificarse de alianza de progreso, esto sería llevar demasiado lejos la licencia poética”, ha denunciado el líder popular.

Por ello, se blinda a si mismo y su partido. “En ningún caso” dejaría de ser el candidato del PP y, “en ningún caso”, el PP se abstendría para favorecer un gobierno de PSOE y Ciudadanos. Para Rajoy sería “traicionar” a los ciudadanos y sus deseos porque, recuerda una vez más, han sido los populares y con él como candidato los ganadores de las elecciones del 20 de diciembre.