De amigo de Hugo Chávez a calificar a Podemos de chavistas que ponen en peligro España. Esta ha sido la curiosa evolución del que fuera presidente del Gobierno y líder del PP José María Aznar.

Este jueves, el popular se ha despachado contra Podemos en una entrevista en el Diario de las Américas insistiendo en temas como "la financiación de Venezuela e Irán" al partido de Pablo Iglesias. No ha dudado en asegurar que en Venezuela se ampara a ETA y a los radicales separatistas, denunciando un régimen que considera peligroso. Esto es lo que dice ahora pero, hace solo unos años, las cosas eran muy diferentes: Aznar decía libremente cuatro palabras que ahora le quemarían en la boca: “Mi amigo Hugo Chávez”.

Según recuerda Maldita Hemeroteca, hubo un día en el que Aznar y Chávez eran amigos, en el que posaban sonriendo para los periodistas y se reunían para celebrar y, estos momentos, fueron recogidos por los medios de comunicación. Titulares como: “Aznar promete respaldar a Chávez y mejorar su imagen internacional”, “Aznar da un voto de confianza a Chávez y defiende la democracia en Venezuela” o “Aznar respalda de nuevo a Hugo Chávez” llenaban los periódicos y a nadie le parecía raro.

Titulares de prensa que demuestran la relación entre Hugo Chávez y José María Aznar / Maldita Hemeroteca



Incluso, era normal que el dirigente de la Revolución Bolivariana de Venezuela visitara al presidente del Gobierno en nuestro país. “Chávez explica en España su revolución”, titulaban los medios, un movimiento que Aznar apoyó asegurando era “un resonante triunfo”.

Pero esa revolución que en su día legitimó tendiéndole la mano a su máximo representante, no la quiere para España. En su entrevista, el popular ha dicho que Podemos y Venezuela son lo mismo y que la formación de Iglesias representa un “riesgo político” por ser de corte “chavista-comunista”.  Aznar cree que si logran llegar al poder, “el sistema democrático y las libertades” de España estarían en peligro.

Los de Podemos, dice, “no creen en un sistema democrático y quieren subvertirlo, no creen en el Estado de Derecho, no creen en la independencia judicial, no creen en un sistema democrático libre ni en la economía de mercado, ni en las libertades de las personas y de ahí su carácter chavista-comunista”. Sin embargo, cuando este mismo sistema se asentaba en Venezuela, el expresidente celebraba la “democracia” del país latinoamericano.