La cotización del petróleo no para de caer desde que arrancó 2016. El barril de "brent" -el de referencia en Europa- se paga a 30,6 dólares y en tan solo 15 días se ha depreciado un 15%. Se han batido mínimos en 12 años y en la OPEP empieza a preocupar la situación hasta el punto de que se habla de una reunión extraordinaria el próximo mes de marzo. La ralentización de la economía china, el mayor consumidor de materias primas del mundo, así como la producción en niveles históricos propician esta situación. Tradicionalmente, cuando el precio del barril bajaba, los países productores reducían el bombeo de crudo, sin embargo ahora Arabia Saudí mantiene un producción altísima a la que se une Irán, una vez eliminado el bloqueo internacional tras renunciar a su programa nuclear.

Prevén una caída hasta los 20 dólares
Potentes bancos de inversión anglosajones como Goldman Sachs, Bank of America y Morgan Stanley han pronosticado que el barril de petróleo caerá hasta los 20 dólares barril si se mantiene la revalorización del dólar respecto al resto de divisas internacionales. La bajada de precios del crudo hasta esos niveles solo sería soportable para Arabia Saudí, dado que el resto de países productores dependen de estos ingresos para mantener sus economías. De hecho, la caída del precio del crudo es uno de los factores que ha abocado a la recesión a países como Rusia o Brasil y ha sumido en una grave crisis económica a Venezuela.

Reunión extraordinaria de la OPEP
Según varias agencias de información internacionales, el presidente de la OPEP, el nigeriano Emmanuel Ibe Kachikwu, recordó que en su momento los países productores "dijimos que si el precio alcanzaba los 35 dólares empezaríamos a pensar en un encuentro extraordinario". Sin embargo, los países de la OPEP están divididos, por un lado los que necesitan que el precio del petróleo suba para mantener sus economías y, por otro, países como Arabia Saudí que con bajos precios pretender arruinar el fracking de Estados Unidos y evitar que este país se convierta en potencia exportadora. Los saudíes juegan además contra Irán, país que una vez levantado el embargo comenzará a exportar crudo. La economía iraní no tiene las reservas que tienen los saudíes y no le convienen precios bajos. Para que el precio baje habría que reducir producción y Arabia Saudí está dispuesta a bombear al máximo. A pesar de ello los saudíes han visto como su déficit se dispara hasta el 15%. Su multimillonario ritmo de vida tampoco se sostiene con un barril a 30 dólares.

En cuanto a las consecuencias para otros países pueden ser dramáticas, como por ejemplo en Rusia, donde Putin ya ha dado orden de recortar el gasto público un 10%, dado que los presupuestos de ese país se elaboraron calculando un precio de 50 dólares por barril. Está a 31 y bajando.