Este lunes, Juan Luis Cebrián, aleccionaba en un artículo en El País a todos los políticos, especialmente a Rajoy al que aconsejaba irse, y, sin embargo, al presidente de PRISA también le están moviendo la silla. Miembros de su consejo de administración desconformes con su gestión estarían presionando para forzar su salida del grupo, según Financial Times. La cosa se torna difícil, porque Cebrián cuenta con un contrato blindado hasta diciembre de 2018, cuando es previsible que se jubile.

Amber le reprocha su gestión
Según Financial Times, Amber Capital, en el consejo de PRISA con un 17,2% de participación, estaría forzando la salida de Cebrián. Le reprocha pérdidas societarias desde 2007, el hundimiento de la acción un 95% en los últimos cinco años y "el exceso de coste y la falta de autonomía de su consejo de administración".

6 millones si se le destituye
Sin embargo, Cebrián, que tiene 71 años y lleva en PRISA 32 años, ha tenido tiempo para blindarse y cuenta con un contrato hasta el 31 de diciembre de 2018, según adelanta El Confidencial. Desde el 1 de enero de 2014 y hasta la fecha del fin del contrato, PRISA provisiona cada año 1,2 millones de euros para su retiro, fijado en seis millones, que cobrará íntegramente cuando se cumpla esa fecha. Este blindaje hace muy difícil una operación para destituirle. Si se produjera una extinción anticipada de contrato, Cebrián cobraría de golpe los 6 millones de euros.