Uno de los memes sobre la investidura en el que se resalta al 'Rey' Artur Mas.



En efecto, el nuevo president catalán pasa de llevar el bastón de mando de una pequeña ciudad de 97.000 habitantes, a dirigir una región con más de 7 millones de personas. Es lo que tiene la nueva vieja política, es decir, que alguien que no va de cabeza de lista alcance el mayor sueño para cualquier profesional de la res publica. Es algo así como el sueño americano pero a la catalana, o mejor dicho, a la Masiana porque pocos se creen que Carles Puigdemont vaya a ser independiente (en la gestión porque en lo otro está fuera de toda duda).

Las redes sociales, en ocasiones, son muy crueles. Cuando esto sucede el tuit se convierte en meme y el protagonista no deja de hacer el ridículo -en sentido figurado-. En este caso, el nuevo mandamás de Cataluña, además de escribir, pulir, revisar, enviar a Mas para que lo vea, corregir lo ordenado y preparar el discurso de esta misma tarde (todo en menos de 12 horas, otra de las cuestiones que Iker Jiménez tendría que analizar ¿estaba hecho antes? ¿lo había estudiado a lo largo de la semana?), se ha visto sometido al escrutinio del populacho y, claro, en esto las alusiones a que va a ser un monigote, un muñeco en manos de Artur Mas o un simple presidente de paja son constantes.



Y qué decir de los tuits. En la red del pájaro azul la imaginación ha echado a volar y de qué manera. Sin embargo, también en Twitter, las referencias al que para los tuiteros va a ser el que mueva los hilos es constante.

 

 

 

 

 

Así es. Esta, al fin y al cabo, es la sensación de muchos acerca del proceso que este domingo vuelve a retomarse en Cataluña. Todos ganan, todos pierden.