Carromero con su entonces jefe en las Nuevas Generaciones, Casado acompañados de sus 'mentores' Aguirre y Aznar
Pero el accidente le impidió a Carromero seguir el camino de traición de Casado, y Aguirre, que no olvidó a su ‘cachorro’ durante aquellos incidentes ni un momento, incluido visitarle en la cárcel de Segovia tras su traslado, tampoco lo abandonó al perder el poder y verse obligada a reducir el número de asesores que podía tener el PP.
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Como contamos en su momento, al salir de la cárcel, el vicesecretario general de NNGG encontró acomodo inmediato en la estructura de la Administración de Madrid que controlaba el PP de Ana Botella. Tampoco fue difícil hacerle hueco entre los 1.600 ‘asesores’ que dejó Ruiz Gallardón en el Ayuntamiento y que Botella no redujo .
Primero como miembro de la Junta Municipal de Moratalaz, después en el grupo municipal ‘popular’. Pero cuando llegaron los malos tiempos para el PP madrileño, en concreto en el Ayuntamiento, y se vio en la oposición, la dieta de adelgazamiento al que se vio obligado a someter a su grupo Aguirre fue brutal. No incluyó en esa reducción a Ángel Carromero, que sigue como uno de los asesores, ya no tantos, a 53.000 euros al año.