Imagen de una de las protestas llevadas a cabo en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo. Foto: ELPLURAL.COM



El próximo mes de marzo, casi con toda seguridad, Cataluña celebrará nuevas elecciones, o a eso parece abocada la comunidad tras el 'no' a la investidura de Artur Mas por parte de la CUP este domingo. Es una de las citas con las urnas en un año en que también Galicia someterá al actual presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, al plebiscito de sus paisanos en unas condiciones que, a priori, no le son favorables desde dos puntos de vista, principalmente.

El primero de ellos tiene que ver con las propias condiciones económicas con las que afronta este ejercicio la región. Para extraer conclusiones basta echar un vistazo a los últimos datos hechos públicos por el Instituto Galego de Estatística sobre la situación de las familias. Según las cifras dadas a conocer por este departamento dependiente de la Xunta de Galicia, casi el 58% (57,9%) de los hogares gallegos presentan dificultades o muchas dificultades para llegar a final de mes. Esta cifra supone un incremento con respecto al año anterior.

Cifras globales
Hay que decir que estos datos publicados en diciembre pasado por el IGE corresponden a 2014, últimos conocidos. Sin embargo, esta misma semana, el organismo autonómico ha revelado, tras hacerse eco los medios de comunicación de unas cifras que no dejaban en buen lugar a la administración que gobierna el PP, los resultados correspondientes al último trimestre del año, tal vez para paliar los efectos mediáticos de los anteriores.

Sin embargo, en estos últimos, bajo el título de Encuesta Coyuntural Hogares, se registra un descenso de las familias que peor lo pasan para llegar a final de mes, aunque en comparación con los datos anteriores se limite a menos de 1 décima, es decir, se queda en el 57,09% de los hogares. A pesar de la bajada, el dato sigue siendo demoledor, sobre todo si se tiene en cuenta que la población en Galicia ha descendido en más de 71.000 personas en los últimos cinco años.

Expectativas del PP
Además del aspecto económico, pero muy ligado a él, se encuentra el de las expectativas electorales del presidente de la Xunta y, previsiblemente, candidato del PP en las elecciones que tendrán lugar este mismo año. Alberto Núñez Feijóo se presenta ante 2016 después de acumular varios batacazos en las urnas, con unos datos negativos históricos para la formación popular.

El aumento de las Mareas y las cifras de votos acumuladas por Ciudadanos -a pesar de la nula campaña a nivel regional llevada a cabo por el partido que lidera Albert Rivera-, han encendido las alertas en las filas populares, con independencia de la indefinición en la que se encuentra el PSOE.

Se da la circunstancia de que el PP ha tenido uno de sus fuertes en el voto rural, pero respaldado en un aguante en las ciudades importante. Este último dato, a tenor de las datos salidos de los comicios municipales y de las generales de diciembre, parece que lo ha perdido, siendo el ejemplo más evidente Pontevedra, precisamente la provincia donde más alto es el número de familias con dificultades para llegar a final de mes y en la que se ha plasmado el mayor rechazo a las políticas en materia sanitaria del Ejecutivo autónomico (manifestación contra la privatización de la sanidad).

Ante este panorama muchos observan la posición en la que queda Núñez Feijóo y cuál va a ser su decisión final por lo que respecta a encabezar o no las listas populares en Galicia.