El presidente catalán, Artur Mas, ha anunciado que firmará el próximo 11 de enero el decreto de convocatoria para las elecciones autonómicas, que se celebrarán, según lo estipulado, el 6 de marzo, aunque ha añadido que aún hay tiempo para que la CUP se replantee el apoyo a su investidura.

Ahora, "superizquierda"
En su primera comparecencia tras el no de la CUP a investirle presidente, Artur Mas ha pasado de buenas palabras hacia la CUP a tildarle de “hiperrevolucionarios”, “superizquierda”, en busca de una “superrevolución con la que no llegaremos ni a la esquina”.

Mas ha reprochado a los diputados de la CUP  que quieran "imponer sus convicciones con sólo 10 diputados a 62”. El presidente catalán ha repetido en varias ocasiones que un Estado catalán independiente “se conseguirá sumando y no restando”. “Por aquí no pasaremos”, ha dicho Mas porque si “cedemos a esto, nos iremos a la porra”. “Hay que decirles que en este sentido no se puede ceder”.

La presidencia no es una subasta de pescado
“La presidencia de la Generalitat no puede ser una subasta de pescado”, ha afirmado Mas, que ha recordado que la decisión de la CUP de no apoyar su investidura se produce tres meses después de “intensas negociaciones”.

“No es un tema que se haya ventilado en 24 horas. Hemos tenido toda la paciencia del mundo. Nadie ha escatimado ni un solo minuto ni un solo encuentro. Junts pel Sí ha tenido una actitud absolutamente positiva”, ha dicho Mas.

El president ha asegurado que como parte de la propuesta de negociación de Junts pel Sí estaba la posibilidad de una moción de censura diez meses después del arranque del Gobierno.

"La CUP no tiene sentido de país"
Mas he reprochado a la CUP que "no tenga sentido de país", y ha reconocido como "un error mío y de Junts pel Sí" haber confiado en que la CUP era consciente de que "nos estamos jugando el futuro de tanta gente".