El Arzobispado de Granada quiere seguir en el centro de polémicas. Aun no se han apagado los ecos de las acusaciones a sacerdotes de su diócesis por supuestos abusos a menores, el denominado "caso Romanones", y ahora se mete en más charcos con las mujeres que según este tras haber abortado "lloran su dolor". Al frente del arzobispado está Javier Martínez, un obispo que se ha destacado por negarse inicialmente a colaborar con la justicia para esclarecer este grave caso.

"Llorar su dolor"
Este Arzobispado va a implantar un proyecto destinado a ayudar y acompañar a las mujeres que viven con la "herida" de haber abortado para que puedan llorar su dolor. Ha anunciado que creará en Granada el "Proyecto Raquel", una iniciativa enmarcada en sus obras de misericordia que se dedicará a ayudar y acompañar a mujeres que han abortado y "viven con la herida".

Personas que acompañarán a las mujeres que abortaron
El arzobispo de Granada, Javier Martínez, ha  explicado que a través de la Pastoral Diocesana de Familia se preparará a personas para que asuman el proyecto y ofrezcan ayuda y compañía a las mujeres que han abortado y arrastran consigo esa herida.

Mujeres que sepan que son abrazadas por el Señor"
"Eso sucede en todas nuestras ciudades muchísimo, y hay muchísimas mujeres que llevan esa herida en el corazón, que les cuesta hablar de ello", ha explicado Martínez, que ha apostado por crear grupos donde "puedan llorar su dolor, compartir su dolor, y saberse que son abrazadas por el Señor".