Ni operación "Menina" ni miedo a "quemarse" en el debate: Rajoy no acudió porque está de puente

Ni agenda apretada, ni falta de tiempo por su dedicación a la gestión gubernamental. Nada de esto ha sido la causa de la incomparecencia de Mariano Rajoy, candidato a la presidencia del Gobierno, al debate a cuatro que organiza Antena 3 esta noche.

Doñana el "búnker" donde refugiarse del debate
Rajoy ha "delegado" en su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, tan importante comparecencia que algunos consideran, tal y como está el patio electoral y de encuestas, muy importante e incluso decisivo en el resultado de las elecciones del 20D, por una razón muy sencilla: Se ha ido de puente a Doñana, supuestamente al Palacio de las Marismillas, un edificio de titularidad estatal y uso protocolario que ha sido utilizado habitualmente por todos los presidentes del Gobierno como lugar de descanso. Eso sí, nunca ningún presidente se refugió en el palacio como búnker para huir de un debate electoral.

Ni operación "Menina" ni miedo a quemarse, es la comodidad, el sofá y el puro
Lejos queda especulaciones pablistas de operación "Menina"; alejado también el argumento de que Rajoy no quiere quemarse en un debate en el que recibiría dardos y ataques desde todos lados con la presencia de los máximos aspirantes a ocupar la Moncloa, por el PSOE, Pedro Sánchez; de Podemos, Pablo Iglesias, y por Ciudadanos, Albert Rivera. Que no, que no es eso!!. Mariano Rajoy va a hacer durante el debate lo que muchos españoles, estar de puente pero en un lugar paradisíaco y pagado por las arcas públicas. Rajoy se va dedicar a lo que más le gusta, leer el "Marca", fumarse un puro, descansar en el sofá y alejarse de los focos para ver, desde un plasma doméstico ¡como no!, un debate en el que nadie se explica como no está él y que al propio protagonista ausente parece serle indiferente que le pase factura.

¿Hay futbolín en Doñana?
Así ha sido confirmado, el presidente del Gobierno verá esta noche en Doñana, con su familia, el debate electoral entre la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría y los candidatos a La Moncloa, Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera. El gallego se reunirá con su mujer y sus hijos tras los actos de esta jornada en Andalucía y verá en familia este debate al que ha declinado acudir, y en el que estará, en su lugar, la número dos del Ejecutivo. Lo que no han especificado las fuentes es si en Doñana hay instalado un futbolín para completar la jornada de descanso del presidente y echarse una partidita después del debate mientras los expertos politólogos, demoscópicos, comité de campaña analizan el resultado, o los daños colaterales, a la conclusión del debate.



No cree que le pase factura
Rajoy cree que no le erosionará su ya "justificada" ausencia por descanso. Ayer, en una conversación informal con los periodistas en el Congreso durante la recepción del Día de la Constitución, mantuvo que no piensa que su ausencia en este debate que organiza Antena 3 le vaya a pasar factura, porque de pensarlo habría acudido. No dijo que acudir le hubiera significado renunciar al placer de pasear por el espacio natural de Doñana. Al Palacio de las Marismillas han sido invitados personajes como Tony Blair, Andrés Pastrana, Lionel Jospin o Álvaro Uribe, invitados por el expresidente José María Aznar quien puso en marcha la primera gran remodelación del edificio. Los expresidentes González y Zapatero lo utilizaron también aunque nunca huyendo de un debate electoral.

Se "enterará por la prensa" de las consecuencias del debate
El candidato ha preferido sumergirse en un laberinto de tierra y agua de marismas, lagunas y caños, cotos y pinares, dunas y playas, antes que rodearse de periodistas, focos sofocantes, cámaras amenazantes y hostiles argumentarios de los rivales en un, para él, incómodo plató televisivo. Como en otras ocasiones Rajoy prefiere enterarse por la prensa de acontecimientos trascendentales para el futuro de su partido. Eso sí, primero la prensa deportiva y luego la otra, la que escribe del debate que el seguirá "en diferido". Es cuestión de prioridades.