¿Es Hungría un país de población mayoritariamente xenófoba? El partido que gobierna ese país, Fidesz-Unión Cívica Húngara, y su primer ministro Viktor Orbán claramente lo son. La Unión Europea ha manifestado más de una vez su preocupación por las reformas constitucionales emprendidas por Orbán e incluso amenazó con un expediente por su intento de cercenar la libertad de prensa. Pero sobre todo Hungría se ha hecho mundialmente famosa por el trato denigrante a los miles de refugiados sirios que pasaban y pasan por el país camino de Alemania. Mundialmente famosa se hizo la periodista Petra Lazslo que de una patada derribó a un padre con su hijo en brazos, ahora refugiados en España. Y en ese triste pódium se coloca también un camionero húngaro que amenazó con atropellar a un grupo de inmigrantes en Calais y además se jacta de ello en las redes sociales.

Dice que le tiraron piedras
En la localidad francesa de Calais hay miles de inmigrantes esperando a poder pasar por el Eurotúnel de Francia al Reino Unido. Este fin de semana un camionero húngaro amenazó con atropellar a un grupo de inmigrantes que caminaban por la carretera, grabó un vídeo y lo colgó en las redes sociales presumiendo de sus amenazas. Las imágenes muestran al camionero húngaro haciendo girar de manera violenta su vehículo hacia los refugiados que andan por las cunetas de Calais.
El fragmento de vídeo forma parte de otro de casi 15 minutos de dirección que subió a YouTube con el que el transportista trata de justificar su versión de los hechos: que los refugiados e inmigrantes tratan de agredir a los conductores, subirse a sus remolques para pasar al Reino Unido de incógnito e incluso que algunos de ellos llegan a lanzar piedras a los vehículos.

Y la prensa húngara denuncia ataques a transportistas
Según la prensa húngara,  este suceso  es el último que viven los transportistas del país. Anteriormente un camión húngaro fue atacado por inmigrantes y otro atropelló a un joven iraquí de 20 años que acabó perdiendo la vida. Sin embargo, los medios húngaros no condenan con la misma intensidad los ataques xenófobos y racistas que sufren inmigrantes y refugiados en su país.