“No tengo tiempo para debates; tengo que trabajar como presidente; otros, no”, declaraciones realizadas por el presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, en el programa de la Cadena Cope el pasado miércoles, 25 de noviembre, 'Tiempo de Juego', mientras comentaba los partidos en la Copa de Europa del Real Madrid (“no es el equipo del Gobierno”, dijo) y del Atlético Madrid. Aún es más, el también candidato de la derecha patria a las elecciones del 20 de diciembre, llegó a decir que “uno tiene que hacer muchas cosas y yo tengo un problema, que tengo que seguir trabajando de presidente del Gobierno y otros no tienen ese problema”, para 24 horas después abandonar sus quehaceres de presidente, no “fichar” en La Moncloa y eludir su jornada laboral para dedicarse a recorrer de forma partidista y mitinera las tierras de Don Quijote en compañía de su fiel escudera, María Dolores Cospedal, y dejarse querer por los “sanchos” y “dulcineas” que le esperaban en cuatro de las cinco provincias de Castilla-La Mancha. ¡Menos mal que tenía que trabajar!

500 kilómetros, pero ni un minuto para debates
El caso es que Mariano Rajoy rechaza toda propuesta de debates que no sea el cara a cara con Pedro Sánchez, y rehúye cualquier enfrentamiento con los cuatro principales partidos que optan a ganar las elecciones del 20-D. Y todo porque es presidente y “tiene que trabajar” a favor de España. ELPLURAL.COM desmonta este argumento y demuestra a través de una galería fotográfica extraída de la mismísima página web del Partido Popular que la dedicación exclusiva en jornada laboral del presidente del Gobierno es más falsa que los billetes de mil euros, como lo prueba que al día siguiente de reafirmar su compromiso con España y aludir a esta responsabilidad para evitar dar la cara en los debates a cuatro, en los que sí participarán los tres restantes candidatos (PSOE, C’S y Podemos), visitara cuatro pueblos de Castilla La Mancha y recorriera 500 kilómetros en compañía de su secretaria general, María Dolores Cospedal, que ha decidido abandonar la región de la que fue presidenta para ocupar un escaño en el Congreso de los Diputados, eso siempre y cuando consiga su acta parlamentaria por Toledo en las elecciones del 20 de diciembre, que todo apunta será así.

Lo primero, “Los miguelitos”…
Eso sí, Rajoy no estará presente este lunes en el primer debate en internet organizado por el diario El País, al que sí acudirán el resto de candidatos (Pedro Sánchez, Albert Ribera y Pablo Iglesias). Todos menos Rajoy, que intentó “colocar” a su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría y número dos de su candidatura por Madrid, y que Prisa rechazó. Quien sí ha “tragado” con esta imposición ha sido a Atresmedia, que ofrecerá el enfrentamiento con Sáenz de Santamaría y el resto de candidatos simultáneamente en Antena 3 y La Sexta, además de en Onda Cero y a través de Atresplayer. Pero todo sin Rajoy, que como tiene tanto “trabajo” el jueves hizo pellas para comenzar un periplo manchego que le llevó a primeras horas de la mañana a degustar “Los miguelitos” de La Roda, dulces que los madrileños camino de Levante han popularizado a tal extremo que, hoy por hoy, la parada en este pueblo albaceteño es de obligada visita, donde te sirven los pasteles de oficio. Y Rajoy, a pesar de ser gallego, cumplió.

…Después el vino y los molinos…
Y con la energía azucarada adquirida en el pueblo de las pinturas de brocha gorda, Rajoy continuó su periplo, olvidando por un día sus obligaciones presidenciales, para alcanzar la localidad conquense de Las Mesas donde, como no podía ser de otra forma, expresó su canto vinícola que le ha hecho famoso en las redes sociales:”¡Viva el vino!”, y compartió alegrías con los cooperativistas y los jubilados que se acercaban a darle la mano, antes de que el presidente se hiciera la típica y tópica foto de los suyos ante las aspas de los molinos de viento del pueblo ciudadrealeño de Campo de Criptana, donde también visitó una empresa tecnológica y conoció los “secretos del plasma”.

…Y baño de multitudes nocturno en Ocaña
Más de 12 horas dedicadas a mitinear, a abrazar y besar a sus posibles votantes, pero ni un minuto para debatir con sus contrincantes porque, claro, él es presidente y tiene mucho trabajo, tanto como para concluir su periplo ocioso con los dominicos de Ocaña que, además de sus bendiciones, le obsequiaron con otros dulces y le instaron a cantar los primeros villancicos de Navidad ante el monumental belén que exhiben en su convento. Una vez en la localidad toledana, que dista apenas 50 kilómetros de Madrid por la autopista ruinosa propiciada por José María Aznar, el presidente se vino arriba y, después de pasar revista a los concejales de PP, situados en rigurosa fila marcial, se asomó al balcón municipal de la porticada plaza ocañense para dar una explicación que “como alcalde vuestro que soy os debo”, pero que nunca llegó. Y es que el presidente tiene “mucho trabajo”.